Capacitación y formación ¿Un gasto o una inversión?

Muchos empresarios ven la capacitación y la formación como un gasto y no como una inversión.

Un punto de vista que puede ser costoso para ambos (empleado y empresario) a corto plazo y para el progreso de la empresa o negocio a largo plazo.

La principal razón por la que los propietarios de empresas y negocios consideran la formación de sus empleados como opcional, es debido a que, como se indica al principio del artículo, la ven más como un gastoque como una inversión.

Esto es completamente comprensible si tenemos en cuenta que en muchas empresas, la formación y el desarrollo no se centran en la producción de un resultado objetivo para el negocio.

Como resultado, los empresarios (cuando lo hacen) envían a su gente a los cursos de formación que parecen bien, suenan bien y no les parecen caros.  Sin saber qué esperar a cambio. Pero sin resultados medibles, es casi imposible ver la formación como algo más que un gasto.

Por otro lado, hay empresarios que tienen otro enfoque, y este es que la formación es vista como una inversión de capital.

Con una consideración cuidadosa en cuanto a cómo usted (dueño de empresa o negocio) va a obtener una tasa de rendimiento aceptable de su inversión. Y un buen lugar para comenzar su “cuidadosa consideración” es un análisis de las necesidades de su empresa o negocio.

En lo que se refiere a la formación y el desarrollo, el análisis de necesidades es realmente un análisis de los resultados (¿qué es lo que espera y quiere usted de esta formación?).

Y para esto, hágase las siguientes preguntas: ¿Qué va a cambiar en el trabajo, o en el comportamiento, o en el desempeño de mis empleados como resultado de esta capacitación? ¿En qué va a ayudar y a cambiar a mi empresa?

Ahora, para responder las preguntas arriba mencionadas, tómese su tiempo. Este ejercicio requiere que usted le dedique el tiempo necesario para pensar en ello y centrarse más en los servicios, los procesos y los productos de su empresa.

A medida que avanza a través de este análisis, usted debe considerar las fortalezas y debilidades de su empresa y tratar de identificar las deficiencias que, cuando se corrijan, representarán un potencial de ganancia, y en consecuencia, la alza en su negocio.

Una gran área de oportunidad muy común para la mejora de muchas empresas es: Ayudar a los gerentes, jefes, supervisores, coordinadores, y personas que están en los puestos claves a gestionar mejor el rendimiento de la gente a su cargo.

Muchas personas son promovidas a puestos directivos porque son técnicamente buenos en su trabajo, pero no están capacitados como administradores para ayudar a sus subordinados a lograr el máximo rendimiento.  La determinación de su formación y las necesidades de desarrollo sobre la base de los resultados previstos es sólo el comienzo.

El siguiente paso es establecer una dinámica de aprendizaje para su empresa.

En la economía actual, si su empresa no está aprendiendo, entonces usted y su empresa (con todo lo que incluye esta) se empezarán a rezagar. Y recuerde que, si su gente aprende, su empresa aprende, si su gente se capacita y se actualiza, su empresa se capacita, se actualiza y crece.

Recuerde también que, sus empleados son los que producen, refinan, protegen, entregan y gestionan sus productos o servicios cada día. Con el rápido ritmo y el alcance internacional del mercado del siglo 21, el aprendizaje constante es fundamental para el éxito continuo de su negocio.

Ahora bien, para crear una cultura de aprendizaje en su empresa o negocio, usted puede hacer lo siguiente: Comience por comunicar claramente sus expectativas de que los empleados deben tomar las medidas necesarias para poner a punto sus habilidades para mantenerse en la cima de sus profesiones o campos de trabajo.

Y aquí algo sumamente importante. Asegúrese de que usted apoya sus esfuerzos en este ámbito mediante el suministro de los recursos necesarios para lograr este objetivo; no los deje solos y apóyelos.

En segundo lugar, comunicarle a sus empleados las necesidades específicas de formación y resultados que usted espera adquieran. Lo anterior como resultado de su análisis de las necesidades .

En tercer lugar, proporcionar una buena introducción y orientación hacia la cultura de su empresa, incluyendo su cultura de aprendizaje, a los nuevos empleados que contrate. Esta orientación debe despertar el interés de los empleados de su empresa, y debe proporcionarles una formación adecuada en cuanto a procedimientos, políticas, reglas, procesos, etc.

Si la formación está dirigida a resultados empresariales específicos, entonces es más factible que usted vea el costo de esta como una inversión y no como un gasto. Pero si el presupuesto de formación no está relacionado con resultados específicos, entonces seguramente lo verá, y serán un gasto todos los cursos a los que asistan sus empleados.

En muchas organizaciones, los presupuestos de formación son únicamente una función de si la empresa está disfrutando de una periodo de expansión económica.

En otras empresas, tienden a gastar dinero en formación que no es importante para la organización, y esto sólo con el fin de gastarse el presupuesto destinado para ello (formación). Ya que de no hacerlo, en el presupuesto del próximo año será reducida la cantidad de dinero destinado para ello.

Es recomendable que usted, como dueño de una empresa o negocio, tenga que sentarse y evaluar sus necesidades de capacitación y desarrollo una o dos veces al año. Y para esto tendrá que convocar a sus gerentes y jefes, para que en una sesión de brainstorming usted conozca las áreas de oportunidad de sus empleados.

Siempre tenga en cuenta que, sus empleados son su principal activo empresarial. Si invierte en ellos cuidadosa y estratégicamente, su empresa y usted (sobre todo usted) cosechará las recompensas de tener empleados eficaces y eficientes.

Y tenga por seguro que ellos (sus empleados) permanecerán en su empresa o negocio durante muchos años.

Fuente:

Capacitación y formación ¿Un gasto o una inversión?

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