Diez cosas que no debes compartir con tus compañeros de oficina

«Es mejor ser rey de tu silencio que esclavo de tus palabras» – William Shakespeare.   (Comparte esta frase con tus amigos haciendo clic aquí .)

La mayoría de nosotros pasamos más tiempo en el lugar de trabajo con nuestros compañeros que en cualquier otro sitio. Por tanto es algo natural que hablemos de muchas otras cosas aparte de lo relacionado estrictamente del trabajo. De hecho en parte es importante para construir una buena relación con sus compañeros de trabajo.

Sin embargo, es importante saber dónde está la línea que divide a los amigos de los compañeros de trabajo. Hay ciertas cosas que los compañeros no necesitan saber de nosotros, incluyendo puntos de vista religiosos y políticos, así como las cuestiones personales, pero algunas personas no parecen querer guardarse estos detalles.

No olvidemos que una conversación casual puede convertirse fácilmente en un chisme en la oficina. Para evitar poner en riesgo nuestra imagen profesional aquí tenemos 10 cosas que nunca debemos compartir o discutir con nuestros compañeros de trabajo:

Información salarial: nuestro salario debe quedar entre nosotros y el departamento de Recursos Humanos. Si lo revelamos indica que no somos capaces de mantener un nivel de confianza.

El historial clínico: dolores y molestias, nuestra operación más reciente, problemas de infertilidad o el contenido de su botiquín, pueden ser graves preocupaciones para nosotros, pero deben quedar solo para nosotros. Para nuestra empresa, los problemas médicos constantes puede suponer que nos vean como un empleado de alto riesgo.

Denuncias de trabajo: las quejas constantes acerca de nuestra carga de trabajo, los niveles de estrés harán que no nos vean con buenos ojos. Si no estamos de acuerdo con la política y los procedimientos de la empresa, debemos abordarlos a través de los canales oficiales o callarnos.

Lo que nos gastamos: para evitar que nuestros compañeros especulen con nuestro estilo de vida o si estamos viviendo por encima de nuestras posibilidades, debemos evitar realizar comentarios sobre lo que gastamos y en qué lo gastamos.

Detalles íntimos: No compartas los detalles íntimos sobre tu vida personal. Eso es algo que nos concierne a nosotros y a nuestra pareja. Debemos mantener los detalles personales en privado para evitar comentarios a nuestras espaldas.

Política y religión: tanto la fe como la política son temas muy delicados y tocan fibras sensibles de la gente. Seamos discretos y no intentemos imponer nuestros puntos de vista sobre los de los demás.

Cambios de estilo de vida y problemas personales: rupturas sentimentales, divorcios, planes para tener un hijo… solo se deben compartir si hay necesidad de ello. Se puede comentar pero solo a personas de confianza y en privado.

Blogs y perfiles en las redes sociales: debemos tener cuidado con lo decimos en las redes sociales o en nuestro blog personal. Puede ser incluso más perjudicial de lo que decimos en persona porque podemos mostrar un lado totalmente diferente de nosotros. Además cualquiera puede verlos y un comentario puede pasarnos factura en el futuro.

Resacas y fines de semana salvajes: es normal que salgamos a divertirnos el fin de semana pero no debemos hablar de nuestras fiestas salvajes el lunes. Este tipo de información puede hacer que nos vean como poco profesionales.

Comentarios racistas: podemos asumir que nuestros compañeros de trabajo no se ofenderán, o podemos pensar que un comentario algo racista es gracioso, pero nunca debemos hacerlo. Además, incluso si sabemos con seguridad que a nuestro compañero no le importará nuestro comentario, no debemos hacerlo en el trabajo porque otros pueden oírlo.

Fuente:

Diez cosas que no debes compartir con tus compañeros de oficina

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