¿Qué pasó con el dilema WTI-Brent?

El Brent se obtiene del Mar de Norte y el WTI de Cushing, Oklahoma.
El Brent se obtiene del Mar de Norte y el WTI de Cushing, Oklahoma.

Durante décadas los petróleos crudos WTI (West Texas Intermediate) y Brent se cotizaban prácticamente a paridad, ya que aunque tienen una ligera diferencia de gravedad API en favor del WTI, su rendimiento en procesos de refinación es casi idéntico.

El crudo WTI tiene su centro geográfico de recolección en Cushing, Oklahoma, y es el “crudo marcador” (benchmark) de la cotización petrolera en el NYMEX (New York Mercantile Exchange). Por su parte, el crudo Brent tiene su centro de recolección en el Mar del Norte y es el benchmark para la cotización petrolera en el IPE (International Petroleum Exchange) en Londres.

Durante décadas en el mercado petrolero estable de otrora, el precio del Brent estaba US$2 el barril por encima del WTI. Esa diferencia reflejaba los costos de transporte entre Europa Noroccidental y Cushing, Oklahoma, o sea el transporte one-way de Este a Oeste. En otras palabras, la expectativa de esa relación se afincaba en la existencia de dos crudos casi gemelos, pero que se transan en lugares diferentes, uno en el continente central de USA (mid-continent) y el otro en el centro de exportación del Mar del Norte.

A partir de la primera mitad de la década de 2000 los precios de ambos crudos comenzaron a separarse uno del otro, en favor del Brent. Las razones físicas de esa separación fueron por una parte el comienzo de una rápida declinación de la producción en el Mar del Norte, en especial en los campos de Noruega y el Reino Unido.

La producción total cayó de 6 millones de barriles por día (bpd) en 2006, a 3,39 millones de bpd en 2010. Entre tanto, en EE.UU se desarrollaba una situación inversa. Aunque el WTI disminuía su producción, comenzó a aumentar rápidamente la producción procedente de Canadá por oleoductos, con el aumento total de 500.000 bpd yendo todo hacia el continente central. Así las cosas, los refinadores en el área de Chicago con instalaciones de alta conversión optaron por consumir crudo canadiense, una materia prima más barata que justifica sus inversiones en esas instalaciones.

Desde enero de 2001 hasta enero de 2010, mientras la producción del Mar del Norte cayó de 6 a 3 millones de bpd, la producción disponible en el continente central de EE.UU. ha aumentado de 3 a 5,8 millones de bpd. La brecha se mantuvo durante varios años, llegando a alcanzar US$20 el barril y todavía a principios de este año se ubicaba en US$20.

Resulta interesante recordar que muchos voceros, dirigentes políticos y hasta jefes de Estado lanzaron comentarios en contra del WTI, con frecuencia achacando el asunto a las “ineficacias” de la economía estadounidense, y la prensa recogió anuncios de eventuales decisiones de dirigentes de varios países de abandonar el WTI como referencia. Esas afirmaciones carecían del conocimiento acerca del origen del problema. Los entendidos sí han sabido desde el principio cuál fue la razón de la anomalía.

A partir de febrero de este año la brecha se ha cerrado casi totalmente. De hecho, el 22 de julio el WTI alcanzó un precio de US$109 el barril, ligeramente por encima del Brent, por primera vez en más de tres años. La explicación está en la puesta en operación de varios nuevos oleoductos que han permitido desembotellar los inventarios de WTI en Cushing.

Es importante observar que durante los años que existió la brecha nadie en el hemisferio americano desechó al WTI como marcador. Sería difícil exagerar el papel que ha desempeñado el WTI como el “benchmark” mundial del precio petrolero. Como una corriente abundante de crudo en el medio-continente de EE.UU., el WTI se convirtió en el crudo físico que respaldó el establecimiento del superexitoso contrato de futuros en el NYMEX en 1983.

El éxito de ese contrato propulsó al WTI en el léxico de la industria petrolera y la comprensión global del precio petrolero. Pero además ayudó a la consolidación del NYMEX como el mayor mercado de “commodities” apoyado por transacciones físicas. No se exagera al afirmar que el precio petrolero comúnmente mejor entendido es el cierre diario del precio del WTI en el NYMEX.

El Brent es el segundo-mejor, lo cual no quiere decir que está exento de problemas y ha sido afectado por problemas similares a lo del WTI. Adicionalmente, sus sistemas de información acerca de opciones y participantes en el mercado son menos transparentes y de menor utilidad. Finalmente, aunque el crudo Dubái o el de la Cesta de la OPEP son más representativos del promedio global del precio del petróleo, ninguno de los dos tiene “curva de futuro”, lo cual los limita para las negociaciones y transacciones.