hay un número sorprendente de los alimentos diarios que, si usted no tiene cuidado, podría arruinar su día. O algo peor, terminar con su vida! No te preocupes, el envenenamiento por ellos va a tomar un poco de esfuerzo. Y la mayoría de ellos son verduras de todos modos, y todos sabemos que no son muy populares.
Cerezas. Quizás a muchos de ustedes les guste comer cerezas sin sospechar qué esconde un peligro mortal. Bueno, en realidad no tanto, siempre y cuando no la mastique y no se trague el hueso de la cereza, que contiene cianuro de hidrógeno saturado. Afortunadamente, los huesos son tan duros y grandes que incluso si se traga uno, saldrá del apuro sano y salvo.
Almendra silvestre. Las almendras silvestres también contienen cianuro de hidrógeno. Sin embargo, comemos almendras dulces y no silvestres, ya que tiene un sabor bastante amargo.
Semillas de ricino. Probablemente todo el mundo sabe que el aceite de ricino, un líquido aceitoso desagradable, actúa como un laxante. Este producto se obtiene de las semillas de ricino, que son una fuente de ricino crudo, proteína tóxica de origen vegetal. Una sola fruta resulta letal.
Manzana. Ingerir una o dos semillas de manzana no conlleva riesgo para nuestro organismo, pero hay que tener en cuenta que las enzimas de nuestro cuerpo escinden el contenido de la semilla en cianuro.
Tomates. Hasta la década de 1800, los estadounidenses consideraban los tomates como un vegetal venenoso. Los tomates pertenecen a la familia de las solanáceas, a la que también pertenece la belladona, una de las plantas más venenosas. Las hojas de los tomates están empapados de la sustancia tóxica tomatina.
Bayas de saúco. Las bayas de saúco las suelen agregar al vino y al té medicinal porque crecen por todas partes. Pero es muy peligroso comer las partes verdes de las plantas que contienen glucósido cianogénico sambunigrin, una sustancia que causa insuficiencia respiratoria e incluso insuficiencia cardíaca aguda.
Frijoles. Los frijoles que no estén bien cocidos, añadirán un sabor ‘picante’ a su plato gracias a la toxina venenosa fitohemaglutinina. Durante la cocción estas toxinas son neutralizadas, pero, por si acaso, es mejor optar por los frijoles enlatados.
Habas de lima. Si se le ocurre comer habas crudas, tenga en cuenta que corre el riesgo de sufrir la intoxicación por el cianuro que contiene esta verdura.
Patatas. No es aconsejable comer tubérculos de papa verde porque contienen mucha solanina que causa vómitos. La afición a este tipo de patatas conlleva riesgo de ataque cardíaco.
Ruibarbo. Por un lado, los tallos de ruibarbo añaden un poco de acerbidad a pasteles de fresa, pero, por otro lado, estos mismos tallos pueden causar vómitos bastante prolongados y sensación de ardor de estómago debido a que contienen ácido oxálico, un componente de blanqueadores de ropa.
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