Un buen orador sabe que un gran discurso está lleno de oportunidades para captar la atención de la audiencia, pero existe una que determina su éxito: el inicio.
Bien dicen que los grandes discursos quedarán en la historia. Los grandes oradores saben qué decir, cómo decirlo y el momento adecuado para hacerlo. También saben que un gran discurso está compuesto por distintos momentos –todos grandes oportunidades para captar la atención de la audiencia-, pero hay una que determinará que te escuchen o no: el inicio.
Grandes personajes como: Pericles, Gandhi, Abraham Lincoln, Winston Churchill o Mandela, están entre los diez grandes oradores de la historia – de acuerdo con el Centro de Investigación de Psicología Aplicada Latinoamérica (CIPAL)- no sólo por su sabiduría o propósito, sino por saber cómo iniciar sus discursos.
Boris Veldhuijzen van Zanten, fundador de TwitterCounter y The Next Web nos comparte un decálogo de las frases que no debemos decir a inicio de nuestros discursos.
Decálogo del bueno orador
1. Después de un largo viaje o Estoy cansado
¿Quieres comenzar con frases negativas? La realidad es que a la audiencia no le interesa si vienes cansado, si fue un largo viaje o si no tienes ganas de estar parado frente a ellos. El iniciar con una frase negativa puede echar a perder todo tu discurso.
Debes tomar en cuenta que el público necesita ver lo mejor de tu persona y que así debes comenzar tus discursos, con la mejor actitud.
2. ¿Pueden oírme?
De acuerdo con Veldhuijzen van Zanten esto es innecesario. Hablar de lascuestiones técnicas dan un poco de tedio y son demasiado trilladas. El experto asegura que esto no ameniza la oratoria y sólo la pone en jaque. Evita decir frases trilladas y hechas.
3. No alcanzo a verlos, las luces me lo impiden.
Eso lo sabe cualquiera. Los grandes reflectores te evitan ver al público, esto no sólo es para que ellos capten tu atención, sino para que tú no te distraigas con lo que hacen los demás.
Olvídate que tienes a cientos o decenas de personas viéndote, relájate y siéntete como en casa.
4. Es un tema en el que voy a volver más adelante…
Si no lo vas a tocar de manera amplia, evita decirlo. Muchas veces creen que adelantar un buen punto o el punto medular, para después tocar otro, pueda ayudar al público a engancharlos; la realidad es que no, sólo distraes a la audiencia y haces que deje de poner atención en lo demás. De manera inconsciente ellos rechazan aquella información – que tú les estás diciendo- no es tan relevante.
5. ¿Pueden leer la lámina?
Es bueno interactuar con tu público, pero detenerte en cuestiones técnicas no lograrás captar la atención. Es lógico que la proyección tiene buena resolución y que la gente logrará verlo, y si no es así, ¿realmente puedes hacer algo?
El mejor consejo es verificar las cuestiones técnicas desde antes de iniciar el discurso. Evita perder el tiempo valioso o distraer a la audiencia, recuerda que captar su atención es muy complicado.
6. Les voy a leer esta diapositiva…
¡No! Ellos pueden hacerlo y si necesitas enfatizar en una frase o en alguna palabra, sólo hazlo. La gente no quiere que le leas lo que ellos pueden leer, la gente quiere que ejemplifiques la información que para ti es importante. Es experto asegura que la mejor forma de perder la atención de una audiencia es leyendo diapositivas.
7. ¡Apaguen sus teléfonos!
No puede ser esto posible, así de sencillo. El orador debe estar concentrado en lo que hacer y fogueado para poder enfrentar estas distracciones. La realidad es que más del 50% de las personas que presencian una plática se encuentran tuiteando la información, haciendo notas en sus ordenadores o tablets y tomando video.
“EXIGIR SU ATENCIÓN NO FUNCIONA, GANA SU ATENCIÓN… ES MEJOR”.
8. No tiene que escribir nada, la presentación se las daremos
Bueno, ¿pues entonces para qué estás frente a tu audiencia si todo lo que tienen que saber estará en la nube? La gente busca el “plus” que le puede ofrecer el ponente, es bueno saber que podrán reforzar sus conocimientos con aquella información que el ponente desea compartir, pero no puedes decirles o darles a entender que ‘todo’ estará ahí, para eso estás tú.
Recuerda que el escribir refuerza su memoria y hace que capten con mayor facilidad las ideas.
9. Voy a responder esa pregunta…
¿Cuál?, ¿De qué está hablando? Muchas veces, no todas, la gente lanza preguntas sin micrófono, si bien es algo que no debería pasar, es algo que también es muy común. Asegúrate que todos sepan de lo que estás hablado.
El experto recomienda repetir la pregunta antes de contestarla, esto pondrá al tanto a la gente.Una vez más, evita las frases hechas.
10. Seré breve
De manera inconsciente estás diciendo a la audiencia que el tema a tratar no es de importancia, por lo que, de manera inconsciente, dejarán de poner atención. Otra manera de interpretarse es con el tiempo, todos apreciamos el valor del tiempo y si tú rompes la promesa de ser breve, ellos podrían molestarse.
Fuente:
10 frases que NO debes usar para iniciar un discurso