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10 Hábitos Peligrosos Que Pueden Estar Destruyendo Tu Confianza

¿Has pensado cuánto estrés y frustraciones sumamos a nuestra vida por falta de confianza en nosotros mismos?

Al final del día, nos damos cuenta que hemos hecho todo, menos lo que realmente estaba en armonía con nuestros deseos, sentimientos o voluntad.

Si sientes esa duda o esa culpa constante, entonces sigue leyendo, porque en este artículo te contaré exactamente, cuáles son los 10 mayores destructores de nuestra autoconfianza, y por qué es tan importante detectarlos y  trabajar sobre ellos, para empezar a vivir una vida más feliz, y en armonía con nosotros mismos.

1- NECESITAR JUSTIFICAR CADA ACCIÓN.

Necesitas justificar cada cosa que haz hecho o haz dejado de hacer. Por ejemplo, si no aceptas una invitación, tienes la necesidad de dar un listado eterno de razones por las cuales no asistirás, o quizás lo que es peor, caes en “pequeñas mentiras blancas”, para que tu excusa tenga más peso, ya que no te animas a simplemente decir que no tienes ganas, o que esta vez no puedes. De igual manera, cuando te equivocas en algo, tratas de explicar el por qué del error,  hasta creer convencer al otro, de que en realidad no eres imperfecto/a, ni torpe, ni poco inteligente.

2- REPENSAR LAS COSAS UNA Y OTRA VEZ.

Puedes pasar toda una noche, pensando por quétal compañero te miró “así”, o por qué “Juancito” no te saludó, o por qué sucedió X cosa y no la otra, o por qué te han ignorado, etc.

Dedicas horas preocupad@ tratando de dilucidar si tu comentario fue bueno o malo, si se rieron de ti o de otra cosa. Repasar cada situación que te ha hecho sentir inseguro una y otra vez,  no genera más que un desgaste mental y emocional, que erosiona nuestra seguridad, y nos quita toda espontaneidad.

Nos tomamos muy a pecho y de manera personal, todo lo que sucede a nuestro alrededor, volcando un peso innecesario sobre nuestros hombros.

3- NECESITAR CAERLE BIEN A TODOS.

Es demasiada presión, y poco saludable, necesitar ser aceptados y apreciados por todos. El costo de que eso suceda, es perder o no tener nada de personalidad.

El tema es que, por lo general, pensamos que si no conseguimos que nos quieran o acepten, es porque algo malo debe suceder con nosotros. En consecuencia, hacemos todo para coincidir con los otros y no generar ningún enfrentamiento, o diferencia de opiniones.

Cambiamos como un camaleón según las personas y la ocasión. Hacer esto no es más que dejar que el contexto y el resto de la gente, defina nuestra vida.-

4- DEPENDER DE OTROS CONSTANTEMENTE.

Nuestra falta de seguridad personal, confianza e inclusive autoestima, nos ha dejado tan debilitados y con tan poca fe en nosotros mismos, que inclusive nos cuesta tomar simples decisiones. Nunca sabemos con certeza, si lo que haremos o elegiremos, estará bien o mal.

Por lo tanto, buscamos que otras personas, desde afuera, de alguna manera nos confirmen o nos den el OK, de que lo que estamos haciendo, no está mal. Cuando esto sucede, nos volvemos dependientes de nuestra pareja, amigos, padres, porque hemos perdido nuestra propia autonomía, ya que la fuente de confianza y seguridad proviene de otras personas,

5- DEJAR TODO A LA MITAD.

Cuando empezamos una actividad, una tarea, un desafío, se genera un campo de tensión que nos mantiene atentos, consumiendo energía y foco, de manera que el cerebro no olvide de completar esa tarea. Esa tensión desaparece, cuando resolvemos o terminamos la actividad.

Cuando no terminamos algo, nos volvemos ineficaces y hasta infelices, porque este hecho nos llena de frustración, reproches y malos pensamientos sobre nosotros mismos, por no tener la voluntad de terminar aquello que empezamos. De manera que seguimos acumulando más y más cosas que dejamos a la mitad, porque nos hemos convencido que nunca podemos terminar nada.

6- EVITAR TOMAR RIESGOS. NOS QUEDAMOS ATASCADOS EN LA VIDA

Evitamos los riesgos, porque queremos evitar el fracaso, y evitamos todo esto, porque no confiamos en nuestras propias capacidades para enfrentar nuevos desafíos. De antemano, suponemos que no vamos a poder hacerlo. Nos condenamos mentalmente, a que no lo lograremos, aún antes de intentarlo. Evitamos caernos, porque no sabemos si seremos capaces de volvernos a levantar, o si seremos lo suficientemente fuertes para atravesar X situación.

Evitar el dolor no nos hace mas fuertes. Lo que nos quita el miedo, es enfrentarlo y superarlo.

7- NO PEDIR AYUDA.

Las personas inseguras, con poca autoconfianza, no se permiten ser débiles, cometer errores, necesitar ayuda, o hacer algo imperfecto. Pedir ayuda para alguien con poca confianza en sí mismo, significa falta de conocimientos, inteligencia o habilidad. Buscamos corregir todos los errores antes que otros se den cuenta, porque no tenemos el valor de enfrentar que somos humanos, y está bien no saberlo todo.

Una persona con confianza, libremente pide ayuda, y no tiene problema de aprender de otros, y demostrar que no sabe algo. No sólo se evita de cargar sobre los hombros la realización de una tarea que no sabe, sino que logra superarla más rápido y de manera más simple.

8- PREOCUPACIÓN CONSTANTE POR TODO.

Las personas seguras de sí mismas, tienen tanta confianza en sus capacidades, en su voluntad y hasta dónde pueden llegar, que no se pre-ocupan por todo, porque saben que llegado el momento, encontrarán la forma de resolver las cosas.

Por lo tanto, experimentan el día a día de manera más relajada y libre, sin llenarse de estrés pensando en controlar cada situación o aspecto de la vida. No se adelantan a los hechos, imaginando lo peor. Su energía la invierten en disfrutar y resolver el ahora, lo que de hecho está sucediendo.

9- CUIDAR DE MÁS O DESCUIDAR LA APARIENCIA.

Cuando excedes los límites normales del cuidado de tu salud y apariencia, o por el contrario, te tiras al abandono, es un signo de poca seguridad personal.

Verte bien para tí mismo, y esforzarte para verte bien para otros, son dos cosas completamente diferentes. Si tu valor y confianza depende de algo tan débil y cambiante, como la apariencia, siempre estarás en una carrera estresante por gustar a los demás.

Las relaciones, las amistades, el amor, no se sostiene de la admiración física, sino de la inteligencia, valores, ideales, identidad y personalidad de la otra persona. Podemos atraer con una primera impresión, pero sostener la atracción depende de otra cosa, lejos de lo físico

10- EVITAR EXPRESAR TUS OPINIONES, SENTIMIENTOS.

Por falta de confianza, callamos nuestras opiniones, o sentimientos, ya sea para no crear enfrentamiento, o por temor a ser juzgados, criticados o caer en ridículo por lo que expresamos. Contener sentimientos, o pensamientos, nos lleva a perder oportunidades de ascensos laborales, de avanzar en una relación, de resolver una situación, de ser parte de una solución y de vivir activamente nuestra vida.

fuente:

10 Hábitos Peligrosos Que Pueden Estar Destruyendo Tu Confianza

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