Ideas de Inversión

6 pasos para crear una Organización Inteligente

Una empresa de este tipo posee información y conocimiento, es perceptiva y clara, además tiene la capacidad de aprender cosas nuevas.

En nuestra sociedad contemporánea el conocimiento se ha convertido en uno de los principales recursos para ser competitivo, ya que éste nos permite adaptarnos con mayor rapidez a los cambios.

El concepto de Organización Inteligente surge a finales del siglo pasado con las aportaciones de Peter M. Senge en su obra titulada «La Quinta Disciplina»; para él una organización de este tipo es aquella que posee información y conocimiento: está informada, es perceptiva y clara.

Las organizaciones inteligentes poseen la capacidad para aprender a aprender.

Entre las características principales de una organización inteligente se encuentran las siguientes:

• Detección oportuna de las necesidades del mercado con el objetivo de innovar.

• Capacidad de adaptarse de manera oportuna y eficaz a los cambios en el medio ambiente.

• Asegurar que todo su personal se encuentre en un continuo aprendizaje y poniendo en práctica todo su potencial.

• Proporciona a tus empleados el acceso a información que tradicionalmente se considera confidencial, como son los resultados financieros, las medidas de productividad o las estrategias organizacionales.

• Se promueve la iniciativa estimulando la aportación de nuevas ideas, el trabajo en equipo y la comunicación abierta.

• La fuerza laboral es diversa pero existe la igualdad de derechos para todos.

Las barreras a vencer

Sin embargo, establecer una cultura organizacional en la que se estimule el aprendizaje continuo pudiera no ser tan sencillo como parece, ya que es común encontrar al interior de las organizaciones diversas barreras que podrían limitar el aprendizaje de sus miembros.

Algunas de estas barreras son:

? Carencia de autonomía y libertad de los miembros.

? Alta velocidad de los cambios en el medio que rodea la organización.

? Falta de retroalimentación o retroalimentación pobre.

? Incapacidad para experimentar y asumir riesgos.

? Comunicación limitada y carente de diálogo.

? Ausencia de prácticas, procesos y sistemas que favorezcan la apertura de ideas.

? Intolerancia frente a los errores, lo que genera temor dificultad para reconocerlos y se desperdicia una de las principales fuentes de aprendizaje: la experiencia.

? Resistencia al cambio por miedo a lo desconocido.

Colaboración, la clave

Para construir una organización inteligente, es necesario crear una cultura de colaboración, aprendizaje continuo y sentido de responsabilidad a través del liderazgo, comunicación, motivación, visión estratégica y coordinación de cada uno de los miembros que conforman nuestra organización.

Algunos consejos útiles para ir creando esta cultura de aprendizaje y gestión del conocimiento son:

• Diseña políticas y estrategias claras que aseguren la estabilidad y permanencia de los colaboradores, ya que los altos niveles de rotación son los peores enemigos para el aprendizaje organizacional.

• Fomenta la formación constante de tus colaboradores, esto es, transmíteles la necesidad imperiosa de seguir aprendiendo.

• Identifica las competencias necesarias que se requieren para hacer frente a las demandas del mercado.

• Permite que tus colaboradores usen lo que saben.

• Facilita la interacción a través del trabajo en equipo lo que les permitirá compartir, interactuar y ampliar los conocimientos a través de la comunicación.

• Brinda retroalimentación constante, pues ésta ayuda a tomar consciencia sobre las fortalezas y las áreas de oportunidad dentro de la organización.

La mayor riqueza de una organización es el conocimiento generado por sus colaboradores.

Una organización inteligente aprovecha el entusiasmo y la capacidad de aprendizaje de sus empleados en todos los niveles.

Fuente:

6 pasos para crear una Organización Inteligente

http://www.altonivel.com.mx/