Pese a que Colombia no tiene grado de inversión y a que registra un crecimiento inferior al promedio latinoamericano, sus bonos de deuda externa, que se negocian en los mercados internacionales, son en este momento los más rentables del mundo emergente.
Al menos eso es lo que indican las estadísticas que lleva el banco de inversión JP Morgan y que recopila la agencia Bloomberg, las cuales indican que al 4 de enero del 2011, la rentabilidad de los bonos colombianos denominados en dólares (que popularmente son conocidos como yanquis) es de 33,4 por ciento anual, lo que ubica a estos papeles como los de mayores rendimientos, seguidos por los de Indonesia, con 30,8 por ciento y Suráfrica, con 25,6 por ciento (este último país sí tiene grado de inversión).
Las explicaciones para un retorno tan alto de los bonos colombianos son varias, pero la principal gira alrededor del tema del grado de inversión, pues justamente la expectativa de que el país lo recuperará este año es cada vez más grande. “Los mercados internacionales, de hecho, ya se lo dieron a Colombia y por eso las tasas de interés han bajado tanto”, sostiene Ignacio Miró, analista del Bbva Research, quien dice que las apuestas indican que el anhelado grado (que se perdió en 1999) se recuperaría en el segundo trimestre de este año.
Si bien los bonos de Colombia han reducido su prima de riesgo, el avanzar a grado de inversión, para lo cual sólo falta un escalafón, le permitiría recibir dinero de un número mayor de inversionistas que están impedidos para llevar sus recursos a mercados que no tengan dicho ‘certificado’, tales como los fondos de pensiones de los países desarrollados.
Otros temas que han jugado a favor de los bonos colombianos son la tranquila transición política del año pasado, pues el cambio de Gobierno no generó ningún ruido en los mercados; la perspectiva de tener un boom mineroenergético, que mejoraría sustancialmente las cuentas del país; un equipo económico que es bien calificado por los analistas (que son los que hacen las recomendaciones a los inversionistas) y el hecho de que se estén tramitando en el Congreso reformas para generar sostenibilidad fiscal.
“En general hay un ambiente positivo hacia el país que ha favorecido a los bonos tanto de deuda externa, como interna, pues en el caso de los TES su rentabilidad en dólares es mayor como resultado de la revaluación”, explica Álvaro Camaro, de la comisionista Interbolsa.
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