Según información de la Superintendencia Financiera, el fondo más grande por valor es el de Interés de Corredores Asociados, que para la semana del tres al 10 de septiembre se ubicó en 645.604 millones de pesos, y en los últimos seis meses ha logrado una rentabilidad de 3,41 por ciento.
El fondo que le sigue es Fonval de Correval, que en los últimos 180 días ha conseguido un beneficio de 2,38 por ciento y tiene un valor superior a los 316.770 millones de pesos.
El analista de Serfinco, Daniel Lozano, explicó que el interés que tienen las personas por participar en el mercado de valores ha hecho que este tipo de inversiones registren un buen desempeño.
«Es claro que parte del futuro del mercado bursátil estará centrado en las carteras colectivas, pues estas tienen la posibilidad de llegar a todo tipo de inversionistas», explicó Lozano.
Y este panorama favorable, según los expertos, es probable que mantenga la tendencia, y más cuando se acerca la integración de las bolsas de Lima, Santiago y Bogotá.
«En un principio no serán evidentes los resultados, porque lo primero que se negociarán serán acciones. Sin embargo, en el mediano plazo las carteras colectivas empezarán a ganar terreno en el campo internacional», dijo.
Debido a la creciente participación de este segmento, actualmente Ultrabursátiles, que hoy administra cinco fondos, está a la espera de la aprobación por parte de la Superintendencia Financiera de cuatro carteras colectivas más, las cuales según la presidenta de la compañía, Susana Gómez, irán acordes con la tendencia favorable que presenta el mercado.
¿Qué son y cómo funcionan?
En términos generales, las carteras colectivas funcionan como fondos en donde las personas depositan dinero y las compañías comisionistas que los administran, realizan grandes inversiones, ya sean estas abiertas, cerradas o escalonadas. Estas categorías diferencian el tiempo y la modalidad bajo la cual se podrá realizar la redención de las participaciones.
Pero lo más importante de ser parte de una cartera colectiva es el hecho de que el inversionista no necesariamente tiene que disponer de grandes cantidades de dinero para ingresar al mercado de valores, pues el éxito de esta modalidad radica en que con cantidades pequeñas de dinero, sumadas a las de otras personas, se adquieren participaciones.
Fuente:
Carteras colectivas: rentabilidad de 22 por ciento