Empresarios colombianos quieren exportar productos procesados con valor agregado que sean saludables, listos de consumir y con empaques fáciles de abrir, en la Unión Europea.
Es un reto que al que den responder con altura, pues se trata de un consumidor que quiere productos listos para consumir con fórmulas enriquecidas, empaques fáciles de destapar y con algún tipo de innovación social.
Pedro Coelho, uno de los expertos traídos por Proexport, a capacitar a los empresarios de Colombia en el proceso de mejoramiento de su oferta para entrar al mercado de la UE, explicó que se pueden vender productos como frutas procesadas, pescados, café y chocolate, alimentos con más oportunidades de salida.
«Se puede vender por ejemplo piña o mango en trozos o en pulpa enlatados de mediana o larga duración. Lo mismo aplica para el camarón, el cual se puede ofrecer listo para consumir o congelado con o sin piel. Detrás de las materias primas hay unas inmensas industrias de alimentos procesados con potencial importador como la yogurtera, que necesita frutas previamente conservadas», afirmó el experto, Jefe de compras de Jerónimo Martins, el mayor grupo de distribución alimentaria en Portugal y Polonia.
Vale la pena resaltar que para exportar frutas y hortalizas procesadas hacia los países de la Unión Europea, se deben cumplir requisitos como la ley general de alimentos de la UE, las regulaciones sobre la higiene en productos alimenticios en todas las fases de producción; las relacionadas con los niveles máximos de pesticidas y contaminantes y las referentes a los alimentos genéticamente modificados, entre otros.
Para el caso de los productos de pastelería y confitería, los que tienen más oportunidad son los pasteles, tortas y mermeladas listos para consumir pues prefieren comprarlas en tiendas en vez de prepararlos en casa.
Entre las tendencias de consumo relacionadas con la salud está la disminución en el consumo de gaseosas por sus altos niveles de azúcar. En cambio, crece la búsqueda de bebidas que tengan mezcla de frutas naturales con agua como las aguas aromatizadas.
En cuanto a los canales de distribución, Coelho explicó que la fortaleza la tienen las tiendas minoristas y por el contrario los grandes supermercados están perdiendo clientes.
Según el experto, un nicho que puede ser foco de algunos productos como frutas deshidratadas y otros alimentos reducidos en sal, grasas y conservantes es el de los adultos mayores. Por ejemplo en España, uno de los tres principales importadores de productos agrícolas colombianos en 2012, para el año 2050, las personas mayores de 65 años representarán más del 30% del total de la población, de acuerdo con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
«Los europeos tienen dos problemas que tienen que resolver y son dos oportunidades para países como Colombia. Uno es que no produce lo suficiente para alimentar a la población de 503 millones de habitantes, luego, tiene que importar. Y el otro es que proveedores de África, países de Suramérica y América Central están aumentando el consumo, desbalanceando un poco la capacidad rápida de exportar», resaltó Coelho.
Otro factor que refuerza la oportunidad para Colombia es el alto poder adquisitivo de este bloque comercial. Según la WEO, el PIB per cápita de la UE en 2012 fue 32.028 y los países que lideran el Producto Interno Bruto son Alemania y Francia, las dos naciones que más importaron desde Colombia en 2012.