Falta reducir la pobreza y la desigualdad y mejorar la infraestructura: informe.
Colombia necesita aumentar sus ingresos tributarios, reducir la pobreza y mejorar la infraestructura para cumplir la meta que se propuso el Gobierno del presidente Santos, al comienzo de su mandato, de entrar al exclusivo club de países con buenas prácticas económicas y sociales, conocido como Ocde (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos).
Por América Latina, los únicos países miembros de ese club son Chile y México.
Pese a los avances logrados por Colombia, aún faltan medidas más agresivas en áreas como el recaudo tributario, la calidad de la educación, la infraestructura y el desarrollo productivo y la innovación.
Así se desprende del informe ‘Perspectivas económicas de América Latina 2012’, de la Ocde y la Cepal, presentado ayer en la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado, en Paraguay.
El estudio señala que, en el continente, el recaudo tributario sólo alcanza el 19 por ciento del producto interno bruto (PIB), mientras que el promedio de los países de la Ocde es del 35 por ciento. En Colombia, el recaudo es aún más bajo. Aunque se han realizado esfuerzos con positivos resultados, para taponar la evasión y aumentar los ingresos, en el 2011 no sobrepasamos el 17,2 por ciento del PIB. Es más: en el Plan de Desarrollo 2010-2014 se le apunta a un 18,5 por ciento, lo que aún se quedaría corto respecto de la exigencia de la Ocde.
La situación es compleja, pues, según el informe, “los bajos ingresos fiscales de América Latina y el Caribe impiden a los Estados gastar lo suficiente en educación, infraestructura y desarrollo productivo que, como la salud y la protección social, son clave para aumentar la productividad, la competitividad y la inclusión social”.
Una sola muestra de ello es que el 48 por ciento de los estudiantes de América Latina no alcanza los niveles mínimos aceptables de lectura, mientras el promedio de la Ocde es de 19 por ciento.
La pobreza y la desigualdad son otros de los ‘talones de Aquiles. “Uno de cada tres latinoamericanos está por debajo de la línea de pobreza (180 millones de personas) y 10 economías de la región continúan estando entre las 15 más desiguales del mundo”.
En la infraestructura, la situación no es mejor: para los autores del estudio, es un ‘cuello de botella’. “En Perú, Colombia y Chile, 50 de 60 concesiones viales firmadas hasta 2010 fueron renegociadas, lo que generó sobrecostos de 7.000 millones de dólares”.
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