Comcel, Bimbo, Cemex y Vitro hacen parte del listado de grandes firmas mexicanas que tienen presencia en Colombia. Éstas demuestran, en opinión del embajador de México en Bogotá, Florencio Salazar, la importancia que ha adquirido el mercado nacional para su país.
Una trascendencia que se ve traducida en el flujo migratorio que se da entre ambos países. El año pasado 102 mil colombianos viajaron a México, mientras que 63 mil mexicanos visitaron territorio nacional.
«Según los registros que se tienen, en nuestro país radican 262.672 colombianos, una cifra representativa», dijo Salazar, que concedió una entrevista con LR, en la que también habló sobre el intercambio comercial binacional, el momento de violencia que vive México y las estrategias emprendidas por su Gobierno para que los inversionistas mantengan la confianza.
Háblenos del intercambio comercial entre los dos países …
Tenemos un acumulado en las relaciones comerciales US$4.555 millones. Nuestras exportaciones hacia Colombia están por el orden de US$3.760 millones. En términos de porcentaje exportamos 82%, mientras que importamos el 18%. Sin embargo, si se habla de inversión las cosas cambian: la inversión mexicana en Colombia fue de US$6.609,6 millones el año pasado, en tanto que en las mexicanas fueron de US$193,3 millones.
En 2010, ¿cuáles fueron las grandes firmas que invirtieron en Colombia?
Comcel es la empresa más importante. Hay otras significativas de otros sectores, como Bimbo, Cemex y Vitro.
¿En qué han invertido los colombianos en México?
Sobretodo en moda, en chocolates, en ingenios azucareros y las empresas más importantes están en la industria editorial. En 2009 Colombia desplazó a México como líder de exportación de libros. Editoriales Cangrejo, Grupo Carvajal, Crepes & Waffles son algunas de las firmas representativas. Hasta hace un par de años, las inversiones colombianas eran de US$100 millones, ahora han llegado a los US$190 millones. Su país tiene un gran potencial en el sector de modas y diseños.
¿Cómo está el flujo migratorio entre los dos países?
El año pasado viajaron a México 102 mil colombianos y vinieron 63 mil mexicanos a Colombia. Las cifras demuestran que existe un intercambio significativo. Además, de acuerdo a los registros que se tienen en México, en nuestro país radican 262.672 colombianos.
¿En qué va la Alianza del Pacífico?
En abril pasado se reunieron los jefes de estado en Lima, con el anfitrion de Perú, así como los Presidentes de Chile, Colombia y México. Allí se construyó una hoja de ruta con cerca de 10 puntos, de los cuales destaco tres: convenir una zona de libre comercio y tránsito de productos y personas. Como segundo punto, subrayo el de concurrir de manera conjunta a ferias, exposiciones y promociones de carácter comercial y turístico, en estos países, sobre todo hacia Asia. Por último, hacer de manera conjunta estudios de mercado, de tal manera, que estos cuatro países pueda fortalecerse y tener una mejor presencia y competitivad en el mundo global. En Perú se acordó integrar una comisión a nivel de viceministros, que está trabajando para concretar la hoja de ruta. En diciembre próximo habrá una reunión, en la que se espera que estos acuerdos se hayan concretado.
¿Cómo se van a beneficiar las personas en este tránsito libre?
Estamos hablando de que se eliminarían las visas a los ciudadanos de los países en cuestión. Lo que significa una facilidad para el turismo, las gentes de negocios, el intercambio de estudiantes, las visitas de intercambio familiar, es decir, nos quitaríamos el tema incómodo del trámite de visas. Los cuatro países tienen una población de 205 millones de personas, o sea, un mercado importante para la libre circulación de productos, mercancías y servicios.
Algunos creen que el momento de violencia que vive México se parece a la Colombia, en la época de Pablo Escobar, ¿cuál es su opinión al respecto?
Son realidades diferentes y son comparaciones, que no resultan apropiadas.
Colombia ha tenido una violencia histórica. México vivió su último levantamiento militar en 1938, pero fue rápidamente sofocado. Desde esa época nuestro país ha vivido una estabilidad política.
En el caso colombiano, el problema se ha imbricado con el narcotráfico, los paramilitares, la guerrilla, los desplazados. En México la lucha contra el crimen organizado se emprendió en el gobierno de Calderón, en 2007. Esto es la confrontación de las fuerzas públicas contra el crimen y no se involucra a la sociedad civil. Son diferencias notables. En cuanto al número de muertes violentas, por cada cien mil personas, fueron 16 en 2010. En lo que respecta a Colombia son el doble.
Si se ha vivido esa estabilidad política que menciona, ¿A qué se debe esta situación?
La droga es un problema que se va expandiendo. Si en Colombia se produce droga, México es un territorio de recepción y tránsito, si hay una enorme demanda en los Estados Unidos, entonces toda la región se ve involucrada en un problema suamamente cuantioso. El principal problema que tienen los gobiernos para enfrentar la delincuencia organizada es el volumen extraordinario de recursos que maneja el crimen organizado.
¿Qué estrategias implementaron para que los inversionistas mantengan su confianza?
En 2009 nuestro país fue víctima de lo que el presidente Calderón ha llamado los cinco jinetes del Apocalipsis (la caída de la podrucción petrolera y la recesión económica en Estados Unidos). Todo esto provocó que el país tuviera un crecimiento de menos del 6%. Este año, nuestro país es el líder en inversión extranjera directa, lo que quiere decir que México ofrece certidumbre en la inversión, que el problema del combate del narcotráfico está localizado en algunas zonas y que nuestro país sigue ofreciendo oportunidades para los inversionistas.
Panorama político de la Región, tras elección de Humala
«El presidente de México, Felipe Calderón se reunió con el mandatario electo de Perú Ollanta Humala, cuando se dio la reunión de la Alianza Pacífico. Allí tuvieron un intercambio de opiniones, el presidente Calderón regresó a México con la confianza de que el recién elegido (Humala) va a dar certidumbre a las inversiones, va a respetar las reglas del intercambio comercial y de las inversiones», dijo el embajador de México en Bogotá, Florencio Salazar, quien agregó que su gobierno está confiado de que no habrá sobresaltos, ni giros inesperados en la política económica, que puedan llevar hacia actos expropiatorios o de voluntarismo político, que ciertamente dañan a los países que tienen inversiones allí, pero también al mismo país que cambia las reglas.
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