Cuando se está ante el deseo de iniciar un determinado negocio o proyecto, es prudente evaluarlo desde todas las perspectivas posibles. Por ejemplo, todos sabemos que las principales áreas o departamentos de una compañía son: mercadeo o comercial, producción u operativa, administrativa, jurídica y financiera.
Según lo anterior, el proyecto se debe evaluar mínimo desde dichas áreas, determinando su viabilidad en cada uno de estos aspectos. La investigación de mercados es la práctica precisa para evaluar el negocio desde el punto de vista comercial, definiendo si el producto o servicio tieneprobabilidad de venta en el sector o región objetivo, una tarea que se puede realizar apoyándose en la realización de encuestas y el uso de diversos mecanismos de observación y análisis de competencia.
En el aspecto de producción u operativo, se debe analizar cómo se fabricaría o cómo se comercializaría el producto, también cómo se prestaría el servicio, según el objeto social de la empresa, el uso de flujo gramas es muy dado en este tipo de estudios, para saber dónde comienzan y donde terminan los procesos empresariales.
En cuanto al aspecto administrativo se vislumbran los recursos que se deben poner a disposición del negocio, tales como la infraestructura, la tecnología y el más importante el talento humano. Definir cuáles son esos recursos mínimos requeridos, nos permite obtener cifras de variables financieras como la inversión y los gastos operacionales.
En tanto, en lo jurídico, se debe evaluar el marco legal que rige al sector al cual pertenecerá la empresa, es relevante determinar qué leyes o decretos pueden afectar el desarrollo de la misma y sobre todo, se debe tener pena claridad acerca de su legalidad.
¿Y será rentable?
En el aspecto financiero se evalúa la viabilidad económica, la cual (sin decir que los otros aspectos no sean importantes), podemos afirmar que es la que define la puesta en marcha definitiva del proyecto. Para evaluar financieramente podemos utilizar algunas herramientas como: Valor Presente Neto (VPN), que es un valor que resulta de comparar la inversión inicial contra la sumatoria de los valorespresentes de los flujos de caja que emita el nuevo negocio
Así, si el resultado es una cifra positiva, éste será viable, obviamente el inversionista debe tener presente su tasa o costo de oportunidad que le ofrecen en otra alternativa.
La Tasa Interna de Retorno (TIR), es la tasa de rentabilidad promedio que emite un proyecto de inversión y es pertinente compararla contra la tasa o costo de oportunidad del inversionista; por lo tanto, para que un proyecto sea viable su TIR debe ser superior a dicha tasa de oportunidad.
Para realizar los dos cálculos anteriores, es necesario elaborar la proyección del estado de resultados (Estado de Pérdidas y Ganancias) y del flujo de caja (Ingresos menos egresos tanto operacionales como financieros). La proyección de los flujos de caja con los cuales se calcula el VPN y la TIR reviste una alta responsabilidad, ya que si ésta no obedece a un trabajo juicioso y lo más cercano a la realidad, la evaluación quedara desfasada y pondrá en riesgo la inversión destinada para tan importante fin.
Si se evalúan estos cinco aspectos, de una forma ecuánime, el nivel de riesgo que corre el emprendedor se disminuirá, ya que existirán unos estudios estimados y proyectados que pretendan reflejar el probable comportamiento de la empresa, dada una situación de mercado, una coyuntura económica y unos recursos disponibles.
Este tipo de evaluación de proyectos, es aplicable desde la tienda de barrio hasta el lanzamiento de una línea de negocio o la puesta en marcha de una nueva empresa. Por lo mismo, recuerde que antes de arrancar actividades debe hacer la tarea de evaluar cómo sería su posible comportamiento como empresario atendiendo los cinco tópicos descritos en este artículo.
Fuente:
¿Cómo evaluar si un negocio va a funcionar o si va a ser rentable?