Cuando se pasa de empleado a empresario, el mayor desafío está en organizarse. Trabaja al máximo sin afectar tu vida personal.
Cuando uno está decidido a convertirse en su propio jefe, hay muchas opciones para emprender: desde iniciar una empresa desde cero hasta vender por catálogo o multinivel, convertirse en distribuidor o representante, producir artículos bajo un contrato de licencia y hasta comprar una franquicia.
Las ventajas de independizarse son muchas: trabajar en lo que realmente te gusta, aspirar a un mayor crecimiento económico, alejarse de la rutina de un trabajo de oficina y, si puedes trabajar desde casa, evitar el estrés causado por el tránsito de las grandes ciudades.
Quizá la más valorada sea el ser dueño de tu tiempo.
Pero cuidado, tener tu propia empresa no significa que puedas levantarte tarde, tomarte vacaciones cuando quieras y realizar todas esas actividades personales que antes eran imposibles.
Es un error en el que caen muchos emprendedores novatos, por lo que aprender a organizar nuestro tiempo se vuelve una tarea fundamental.
De acuerdo con José Luis Jaimes Rosado, especialista en desarrollo organizacional, un empresario requiere un perfil específico. “Debe ser ordenado, enfocado y disciplinado. Si no cuentas con estas cualidades, no tendrás productividad y será mejor pensar en un trabajo de oficina”, explica.
Según el consultor, el reto más grande al que se enfrentan aquellos que trabajan de manera independiente es el respeto de los tiempos dedicados al trabajo y la familia. “Para lograr un balance entre tu vida personal y laboral existen ciertas claves que debes seguir, y el éxito dependerá de la disciplina, responsabilidad y organización que apliques en tus actividades diarias”, comenta.
Es una tarea difícil, pero no imposible. Sigue estos cinco consejos y evita que la frustración y el fracaso sean parte de tu historia.
1 Define un horario.
No importa si decides trabajar con el mismo horario de una oficina o de forma más flexible. Necesitas manejar una agenda y establecer en qué momento trabajarás en preparar proyectos o presentaciones, contestar correos electrónicos, realizar llamadas, reunirte con tus colaboradores o para visitar a proveedores y clientes.
Para que trabajes eficientemente y puedas alcanzar tus objetivos, es importante que comuniques cuáles serán tus horarios de trabajo a tus contactos, familiares y amigos. Así, todos sabrán a qué hora y dónde localizarte, y tu vida profesional y personal no se mezclarán.
Durante tu horario de trabajo, enfócate en tus tareas. Aunque es una gran tentación, no pierdas el tiempo en llamadas y actividades personales, como mirar videos por Internet.
2 Trabaja por objetivos.
Aunque ya no tengas un jefe a quien rendirle cuentas, no olvides que el éxito de tu emprendimiento está en tus manos. Por eso, para alcanzar los resultados esperados debes fijarte una lista de objetivos con resultados medibles y tiempos establecidos de cumplimiento.
Tómate todos los días media hora para trazar un plan de trabajo para la jornada siguiente, y lleva un registro de todas las actividades que realizaste y las que quedaron pendientes.
Además, evalúate constantemente: revisa tus resultados anuales de manera mensual, los mensuales de forma semanal y los semanales a diario.
A la hora de planificar las actividades del día siguiente, pon en primer lugar las más importantes y las de mayor grado de dificultad. Así, al priorizar tus pendientes, terminarás el día con menos presiones.
Nunca dejes de lado las actividades que involucren a tus clientes, como llamadas, visitas o compra de mercancía. Otro tip: contesta tu correo electrónico en la mañana y por la tarde, antes de concluir la jornada laboral.
3 Contrata servicios por outsourcing.
Aunque al principio un emprendedor debe hacer de todo, de ser posible recurre a la tercerización de servicios para delegar responsabilidades y, sobre todo, ganar tiempo y calidad en tu trabajo.
Por ejemplo, una recepcionista, un mensajero, un vendedor o un diseñador Web que se encargue de mantener actualizada tu página te permitirá enfocarte en tareas esenciales, como el desarrollo de un nuevo producto o servicio.
La ventaja del outsourcing es que puedes pagar por hora de trabajo o incluso por comisiones, atadas a resultados.
4 Aprovecha la tecnología.
Hoy hay muchas herramientas en el mercado para ahorrar tiempo y mantenerte comunicado en todo momento con tus clientes y proveedores.
De entrada, explora los programas que ya tienes en tu computadora: por ejemplo, el Outlook que utilizas para revisar tu correo electrónico cuenta con una muy buena agenda de actividades. O busca alternativas gratuitas, como Google Calendar (www.google.com/calendar).
En cuanto a los dispositivos, un teléfono inteligente o smartphone te permite no sólo hacer llamadas telefónicas, sino tener acceso permanente a correo electrónico, correo de voz y documentos en línea. Navega por Internet y pregunta a tus colegas y amigos techies acerca de nuevas herramientas para mejorar tu productividad.
Recuerda tener siempre a la mano los datos de profesionales de soporte técnico. Y haz un respaldo semanal de los archivos con los que trabajas todos los días.
5 Recuerda que no todo es trabajo.
Delimita tu tiempo y así como debes exigir respeto para tus horarios de trabajo, reserva una cantidad de horas determinada para compartir con tu familia, hacer ejercicio y salir de casa para divertirte.
No prolongues tus horas de trabajo hasta altas horas de la noche, también necesitas ser disciplinado para descansar y disfrutar tu vida personal.
Recuerda que un empresario exitoso también necesita ser una persona con una vida emocional estable, culta y capaz de sostener una conversación interesante. Tómate tiempo para leer libros, ir al cine o asistir, por ejemplo, a un curso de cata de vinos.
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