La exploración de los recursos no convencionales en EE.UU. podría convertirse en el dolor de cabeza para los países productores. Latinoamérica tiene el mayor potencial, pero el desarrollo es lento.
Un análisis de la Administración de Información Energética de Estados Unidos (EIA, por sus siglas en inglés) sobre los recursos en 41 países estima un total de 345.000 millones de barriles de crudo de lutitas recuperable técnicamente y 7,299 billones de pies cúbicos de gas de lutitas.
La lutita es una roca sedimentaria de la que se puede extraer petróleo y gas mediante perforación y fracturación hidráulica.
Estados Unidos se ha encargado de explorar el terreno de la energía a partir de recursos no convencionales, pero América Latina tiene, según EIA, 1,975 billones de pies cúbicos de gas de lutitas y 72,800 millones de barriles de crudo de lutitas del total.
De acuerdo con Standard and Poors, los recursos de gas de lutitas de América Latina son siete veces mayores que sus reservas de hidrocarburos, pero el ritmo de exploración es lento, debido a que los altos costos de perforación y los temas ambientales siguen siendo obstáculos significativos.
Argentina, México y Brasil se encuentran entre los 10 países con los recursos más grandes del mundo de gas de lutitas recuperables técnicamente.
“No obstante, con el paso del tiempo, consideramos que el desarrollo de estos recursos podría beneficiar la calidad crediticia de las empresas de petróleo y gas de América Latina al diversificar sus fuentes de hidrocarburos e impulsar la generación de flujo de efectivo y su rentabilidad”, señala el estudio de la agencia.
Las potencias
Argentina: este país estaría detrás de China en reservas de gas de lutitas con 802 billones de pies cúbicos y 3,244 billones de pies cúbicos de recursos de gas de lutitas técnicamente recuperables. El país asiático tiene 1.115 billones de pies cúbicos de gas de lutitas.
YPF tiene el contrato más grande de arrendamiento de gas de lutitas en el país, y ha tenido éxito en la perforación y en la producción de gas. El programa de gasto de inversión de la compañía de US$820 millones.
México: ocupa el sexto lugar en tamaño a nivel mundial en gas de utitas y el segundo de América Latina, con 545 billones de pies cúbicos. En crudo de lutitas es el séptimo con aproximadamente 13,000 millones de barriles.
Pemex, la compañía petrolera nacional, Petróleos Mexicanos, ha identificado 175 oportunidades de exploración en cinco yacimientos.
Brasil: tiene grandes recursos de gas de lutitas, aproximadamente 245 billones de pies cúbicos de acuerdo con el informe de la EIA, principalmente en el sureste. Sin embargo, S&P no cree que el país sudamericano se dedique a la exploración y explotación de estas reservas y considera que se centrará en desarrollar sus grandes reservas de petróleo en áreas marinas en los próximos tres a cinco años.
Colombia: La Agencia Nacional de Hidrocarburos, realizó la primera subasta de bloques de gas de lutitas en 2012.
Adicionalmente, el plan estratégico de Ecopetrol S.A. incluye el desarrollo de hidrocarburos no convencionales. La compañía ha establecido que una de sus principales prioridades en los próximos años es evaluar el potencial de los recursos no convencionales y coinversiones futuras con socios estratégicos para desarrollar estos recursos.
De acuerdo con el informe de la EIA, la cuenca del Valle de Magdalena Medio de Colombia tiene cerca de 18 billones de pies cúbicos de gas de lutitas técnicamente recuperables y 4,600 millones de barriles de crudo de lutitas técnicamente recuperables.
Venezuela: en este país los recursos de crudo de lutitas son mucho más pequeños que sus reservas de petróleo convencional probadas. La EIA estima que Venezuela tiene aproximadamente 297.6 millones de barriles de reservas de petróleo probadas, y solo 13.4 millones de barriles de crudo de lutitas no probados.
Lento desarrollo
Standard and Poors indica que la principal razón por la que los países de Latinoamérica no se concentran en el desarrollo de estos recursos es que aún tienen abundantes reservas y recursos convencionales por desarrollar y en los cuales concentrarán los esfuerzos de los productores en los próximos años.
Dos, las compañías de petróleo y gas están evaluando si la exploración de estos recursos tiene viabilidad económica. Como lo ha demostrado la experiencia de Estados Unidos, la perforación de crudo y gas de lutitas es más costosa, ya que requiere tecnología y equipamiento nuevos. Además, las tasas de declinación de los pozos de gas de lutitas son más altas que las del gas convencional, lo que también incrementa los costos.
Tres, la regulación ambiental ya que la fracturación hidráulica consiste en inyectar agua, arena y volúmenes de químicos en el pozo para fracturar las rocas y liberar el gas natural. Actualmente, la mayoría de los países en América Latina no han desarrollado una regulación específica profunda en materia ambiental.
La agencia calificadora de riesgo concluye que existe un alto potencial para las compañías de petróleo y gas de obtener utilidades de recursos no convencionales en el largo plazo que beneficiará el perfil de riesgo de negocio de estas empresas al diversificar sus recursos de hidrocarburos y aumentaría significativamente el monto de reservas no convencionales. Advierte que no significa que tenga un impacto en la calidad crediticia del sector o que se convierta en un factor de calificación clave, al menos en los próximos dos a tres años.