Aunque la tecnología móvil no era exactamente popular en 2003, Waheed Qureshi identificó que sería el futuro. Este emprendedor fundó Zenprise, una empresa que desarrolla plataformas que ayudan a las organizaciones maximizar y asegurar su uso de tecnología móvil. Después de conseguir su primer financiamiento (de USD$ 6 millones en 2004) y la presión aumentaba, se encontró frente a una decisión importante: ¿Debería mantenerse al frente de la compañía que había fundado o debería enfocarse en la innovación, que es su pasión, y buscar un nuevo CEO?
“Decidí que soy muy bueno en lo que hago -desarrollar tecnología- y eso era en lo que me quería enfocar”, dice Qureshi. Al mismo tiempo, también se preocupaba por renunciar al control de su compañía y deseaba que su punto de vista fuera considerado para su dirección y crecimiento. En lugar de dirigirse a una firma especializada, que le hubiera costado demasiado, decidió acercarse a algunas personas que había conocido gracias al networking.
Finalmente contrató a Jayaram Bhat, un consultor en la industria de la tecnología que había sido consejero en su empresa. Qureshi dice que Bhat entendió la compañía y estaba dispuesto a dirigir el negocio. Después ese mismo año, Bhat renunció y un nuevo CEO, Amit Pandey, tomó las riendas de Zenprise. Para los emprendedores que están pensando en renunciar a su cargo de directivo, Qureshi entrega estos consejos:
El buen liderazgo y el enfoque de Qureshi en la innovación han hecho que Zenprise cuadriplique el número de clientes en el mundo, que recaudara un total de USD$64.5 millones en capital de riesgo y que ganara varios premios por sus innovaciones en software.
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