A veces tienes una idea de negocio que implica una inversión mínima, para comprar un ordenador o pagar el hosting de tu web, pero por muy poco que sea el importe necesario, no dispones de este dinero y sin ello tu proyecto no puede arrancar. Voy a hacer un repaso a distintas formas que tienes de conseguir pequeñas cantidades. Cada una tiene sus ventajas e inconvenientes. Veámoslas.
Familiares y amigos
Parece la opción más fácil y más razonable. Normalmente la familia, y en algunos casos los amigos, son aquellas personas más dispuestas a ayudarnos, y su criterio para prestar dinero no es como el de un banco o una financiera. Prestan más por hacer un favor que para tener una rentabilidad sobre lo invertido, aunque claro, prefieren que el dinero que entregan les vuelva más adelante.
Esta solución sin embargo tiene un par de inconvenientes. El primero es que a veces, aunque no se quiera, los temas de dinero pueden dañar las relaciones entre personas cercanas. Y la segunda es que no siempre los amigos o familiares van a tener dinero disponible para prestar para este tipo de proyectos.
El crowfunding
Hay una solución que se ha puesto muy de moda en los últimos años, gracias a la potencia del esfuerzo colectivo en Internet: las plataformas de crowdfunding. Las hay de distintos formatos, algunas que funcionan como créditos y la mayoría que son a fondo perdido. Si un proyecto seduce a una persona, esa paga una pequeña cantidad para ayudar al promotor. Y si son muchos usuarios los que creen en el proyecto, entonces puede llegar a financiarse íntegramente.
El crowdfunding tiene sin embargo algunas limitaciones. Primero porque no es fácil destacar entre muchos otros proyectos que también solicitan la financiación por los usuarios. Y segundo porque este modelo funciona principalmente para proyectos tecnológicos o culturales. Un negocio muy clásico lo tendría muy difícil para encontrar fondos.
Un crédito rápido
Otra opción que tienes a tu disposición es la de solicitar un préstamo rápido con el que podrás iniciar tu proyecto rápidamente. Basta con que te conectes una plataforma especializada, eliges la cantidad y el plazo, y en unos minutos puedes conseguir el dinero.
El crédito rápido es una opción interesante sobre todo cuando tu modelo de negocio contempla una rentabilidad rápida que te permitirá devolver el principal y los intereses sin problema.
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