Ideas de Inversión

El negocio multimillonario que comenzó como una broma

Al igual que muchas buenas ideas, la inspiración surgió después de algunas cervezas. En ese momento, los tres cofundadores de MorphCostumes tenían carreras corporativas exitosas.

Sin embargo, la noción de comenzar un negocio para vender leotardos de licra para cubrir el cuerpo de pies a cabeza parecía un buen plan.

Los graduados de la Universidad de Edimburgo, Gregor Lawson, de 36 años, y los hermanos Sematon, Fraser, de 36, y Ali, de 34, decidieron crear una compañía de vestidos para fiesta, Morfsuits, que ahora ha sido renovada como MorphCostumes.

Su instinto fue correcto, porque la empresa alcanzó ventas de US$1.8 millones en su primer año.

El primer plan de negocios establecía que su objetivo era vender 20.000 trajes porque pensaron que ese sería el número máximo de personas a quienes les gustaría usar uno.

Se equivocaron. Hasta ahora han vendido unos 2.5 millones.

La primera vez que vieron los trajes, que el trío llamó «morphsuits» (traje mutante) porque el usuario se transforma en una versión más divertida de sí mismo, fue cuando un amigo llegó a una fiesta usando uno que había comprado en eBay.

En las calles de Dublín, recuerda Fraser, «cientos de personas querían tomarse una foto con él».

Deseosos de repetir la experiencia, Fraser, Ali y Gregor comparon sus propios trajes en eBay.

Pero se dieron cuenta que la tela era muy gruesa, lo cual no le permitía al ususario ver bien.

Entonces decidieron que podían mejorar el diseño existente para venderlo.

«Pensamos, ‘podemos hacer la prueba. Es algo divertido para hacer fuera del trabajo. Vamos a ver cuántos podemos vender'», dice Fraser.

Poco después comenzaron a trabajar en un prototipo. Colocaron un pedido en Alibaba, el sitio web que une a pequeñas y medianas empresas con frabricantes y comerciantes en todo el mundo, y encontraron un fabricante en China.

Los trajes todavía siguen fabricándose allí.

Lograron perfeccionar el traje para que, a pesar de que la cara del usuario sigue permaneciendo oscurecida, él o ella pueden ver apropiadamente e incluso tomar un trago a través de él.

Una medida clave fue colocar el nombre de su marca en la parte trasera del traje para todos supieran quién los había hecho y, por lo tanto, compraran uno.

Crearon su primer sitio web con US$700 y usaron Facebook para anunciar el negocio.

En mayo de 2009, vendieron su primer traje mutante. A las dos semanas, agotaron las reservas así que orderaron otros 2.500 trajes.

El momento en que se dieron cuenta de la escala de su potencial de éxito fue en la víspera de Halloween.

«Pusimos nuevas existencias a la venta a las 4 o 5 de la tarde de un lunes. Esa noche vendimos US$7.700 y al día siguiente US$38.700. Pensamos ‘wow'», afirma Fraser.

Sólo un año después de que discutieron la idea en enero de 2010, la compañía se volvió global después de que publicaron anuncios en Facebook en Australia y Estados Unidos.

En 2012, un fondo de US$6.5 millones de la firma de inversiones Business Growth Fund les permitió crecer y expandirse hacia el mercado de disfraces de licra más tradicionales y no hechos de licra.

Un año después, comenzaron a incorporar trucos digitales en sus disfraces. Esto requirió adquirir una compañía de vestuarios que fue desarrollada por un científico de la NASA, Digital Dudz, en la cual tienen pendiente la patente.

El año pasado, volvieron a lanzar su marca para convertirla en MorphCostumes para reflejar la diversidad del producto que ofrecen.

Fuente:

El negocio multimillonario que comenzó como una broma

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