Ideas de Inversión

Estados financieros, más allá de los números

La ganancia y los dividendos son los aspectos a los que los pequeños accionistas más les prestan atención. Hoy les contamos qué más deben mirar.

Llegó la temporada de asambleas empresariales y más de uno está haciendo cuentas con los dividendos que se decretarán en esas reuniones, lo que obviamente dependerá de las utilidades que reporten las compañías y que estas, en efecto, se puedan distribuir entre los dueños.

Un interrogante que con frecuencia hacen los pequeños accionistas en las asambleas es, ¿por qué si la empresa gana en miles de millones, los dividendos se pagan en cientos de pesos?

Aunque no ha habido respuestas que satisfagan a quienes hacen esa pregunta, los expertos en el tema recomiendan a esos inversionistas que antes de preocuparse por ese aspecto definan con claridad los objetivos y prioridades que tienen como tenedores de esas acciones, qué es lo que esperan de esa inversión, pero también qué riesgos quieren asumir en el corto o largo plazo.

Para Álvaro Lobo, gerente de Aktiva Servicios Financieros, resulta natural que el interés inmediato de los accionistas sea conocer la rentabilidad de su inversión.

«Por ello su atención se centrará en el concepto de las utilidades netas, que expresan claramente el desempeño de la administración de la empresa y por lo tanto el rendimiento o la rentabilidad efectiva que ellos, como socios o dueños de la empresa, obtienen por sus aportes. De ellas se originarán los dividendos que obtendrán», explica.

Pero Lobo aconseja que el accionista debe mantener una visión de largo plazo porque la utilidad de un año en particular puede presentarse por una circunstancia especial que probablemente no se repetirá en el futuro, y por ello debe informarse sobre la evolución general de la empresa.

«Los estados financieros le permiten visualizar de manera rápida los cambios en las principales cuentas, tales como ingresos, patrimonio, pasivos o gastos que pueden indicarle si la empresa sigue una evolución positiva o evidencia algunas dificultades, como por ejemplo incrementos mayores en los gastos que en los ingresos, venta de activos propios del negocio, entre otros», comenta.

1- ENTIENDA EL NEGOCIO Y SU DINÁMICA
Interconexión Eléctrica (ISA), firma que ha impulsado masivas emisiones accionarias, sugiere que resulta indispensable que el inversionista comprenda adecuadamente en qué consiste el negocio y sus riesgos implícitos.

Por su parte la firma comisionista BTG Pactual recuerda que por tratarse de valores inscritos en el Registro Nacional de Valores e Intermediarios, resulta conveniente conocer la información financiera y contable que reposa en dicho registro, que por demás es pública.

«Mire el récord de reparto de dividendos, la información eventual, el precio de las acciones, pero recuerde que un pasado bueno no garantiza un futuro igual. No se sienta persuadido por las ilustraciones de los excelentes retornos de las diferentes inversiones en el pasado, ya que estos no necesariamente serán un reflejo de la ejecución futura de la empresa», enfatiza la firma.

Por su parte Alejandra Méndez Chaves, analista de Serfinco, señala que es muy difícil dar una posición válida para la diversidad de emisores que participan en el mercado local.

«El análisis de estados financieros varía de manera considerable dependiendo de la industria, la reglamentación contable bajo la cual se rijan las compañías, así como las particularidades y el estado por el cual está pasando la compañía analizada», dice.

También resalta que el análisis de resultados y en general de los estados financieros depende de la estrategia que tenga un inversionista frente a sus negocios.

2- UNA REVISIÓN A LAS VARIABLES IMPORTANTES 
Siempre que se analice una compañía, se debe prestar mucha atención a los resultados de la operación del negocio principal de la misma.

Es importante revisar el comportamiento de cifras como la utilidad operacional y el Ebitda. Estas dejan a un lado los resultados no operacionales (los que no son el negocio central de una compañía), por lo que se puede realizar un seguimiento a la capacidad de generar valor de la empresa.

Más que analizar los números, a juicio de Méndez, es importante realizar análisis de tendencias. Es decir, comparar los resultados frente a periodos anteriores. Esto con el fin de hacerse una idea del comportamiento histórico de la compañía.

Para los pequeños accionistas, al no tener el poder estratégico en sus inversiones, datos como el crecimiento de los dividendos, o las políticas de pago de los mismos son importantes, por lo que se les debe analizar con detenimiento al momento de realizar inversiones.

El gerente de Aktiva insiste en que los estados financieros de una empresa ofrecen la información para la toma de decisiones sobre inversión, otorgamiento de crédito, proveen elementos para el análisis sobre el futuro de los ingresos y los gastos y se constituyen en la principal herramienta para evaluar la gestión administrativa de las personas que manejan la empresa.

Los estados financieros, comúnmente conocido como el balance, están conformados por el estado de resultados, llamado también PyG, los estados de cambio en el patrimonio y la situación financiera, el flujo de efectivo y los estados financieros consolidados.

El accionista responsable debe conocer esos informes para asistir a la asamblea con un conocimiento que le permita intervenir y hacer propuestas que incidan en el curso de acción de la empresa. Para esto se requiere que la compañía asuma buenas prácticas de gobierno corporativo.

3- LA MIRADA EN DETALLE DE LAS CIFRAS
César Cuervo, analista de la firma Credicorp Capital Colombia, recomienda tener en cuenta varios aspectos a la hora de analizar los resultados financieros de una compañía.

El primero de ellos es el crecimiento, que hace referencia a los datos del estado de resultados en cuanto a crecimiento de ventas, utilidad operacional y utilidad neta.

«Una de las razones por la que las compañías en los mercados de valores se transan a un múltiplo sobre su valor contable es que se asume que van a crecer. Cuando una empresa no crece en línea con lo que se espera, puede ser una señal de que algo anda mal o de que algún factor está cambiando en el sector donde opera o en la estrategia», indica el experto.

También llama la atención sobre la incidencia de aspectos no recurrentes en los resultados. «En ocasiones las utilidades crecen notablemente, pero al analizar en detalle se descubre que si se eliminan temas no recurrentes, como la venta de activos no operacionales o no estratégicos para la compañía, esa expansión puede resultar muy inferior, lo que cambia la lectura de los resultados».

Esa anotación es bastante frecuente, pues a veces los resultados de una compañía no son comparables entre un año y otro porque hubo eventos corporativos mayores en el transcurso del periodo de análisis.

Por ejemplo, si una compañía entre 2012 y 2013 hizo una adquisición relevante que modificó significativamente sus cifras o hizo una venta de un activo, pueden verse unas variaciones muy relevantes en los ingresos y no necesariamente es porque el negocio vaya bien o mal.

4- MUCHA ATENCIÓN A LAS DEUDAS
Un indicador clave, que no debe perderse de vista es el endeudamiento que contrae la empresa con las entidades financieras, conocido comúnmente como el apalancamiento financiero.

Para Aktiva, esta es una estrategia de administración formidable para obtener capital de trabajo y mejorar la rentabilidad de los activos de la empresa. Sin embargo, el endeudamiento debe ser moderado para no poner en riesgo el futuro de la empresa. Si la deuda crece más que los activos, disminuye claramente la solvencia de la organización empresarial.

Sobre ese aspecto, Credicorp Capital precisa que esos datos normalmente se conocen en el transcurso del año; el endeudamiento no aparece por sorpresa, porque las compañías lo van anunciando a medida que lo van adquiriendo o reduciendo, pero para un accionista es muy importante tener en cuenta que el patrimonio es un interés residual de los activos, los pasivos tienen precedencia sobre el patrimonio.

Es relevante para los accionistas saber si su inversión está respaldada adecuadamente por los activos; entre menos capitalizada esté una compañía mayor será la probabilidad de que tenga que salir a emitir acciones para capitalizarse, lo que normalmente se traduce en desvalorizaciones en el precio de mercado.

5- SOBRE LA DISTRIBUCIÓN DE UTILIDADES
Este tema está relacionado con el nivel de endeudamiento y la calidad del balance de una compañía. Las empresas que pagan dividendos altos en general resultan atractivas para el público inversionista. Sin embargo, hay que tener en cuenta que los dividendos en una compañía que está creciendo de manera importante deberían ser relativamente moderados.

Cuando hay oportunidades de inversión con un potencial de retorno superior al costo del capital, la reinversión de las utilidades es deseable, por eso la política de distribución de utilidades y la calidad del balance deben ser consistentes con la estrategia a largo plazo.

Según sean los resultados de la empresa y en particular como haya evolucionado el precio de la acción, el accionista deberá definir una estrategia.

En efecto, podría fijar un precio mínimo a partir del cual vender. Si la empresa está listada en la Bolsa de Valores de Colombia, podría obtener asesoría de un comisionista de bolsa acerca de su decisión sobre la inversión en la empresa.

Fuente:

Estados financieros, más allá de los números

http://www.elcolombiano.com/