Ben Bernanke indicó que la posible reducción del apoyo no está en un sendero definitivo; apuntó que ante los acontecimientos económicos, el estímulo podría mantenerse o incluso aumentar.
El presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, indicó este miércoles que la reducción del estímulo monetario del Banco Central no está en un sendero definitivo ya que depende de los acontecimientos económicos y financieros.
Bernanke reiteró que se espera reducir la compra de bonos para alentar la economía estadounidense más adelante este año para finalizarla completamente en 2014. Sin embargo, dejó abierta la opción a mantener e incluso aumentar el estímulo.
«Por una parte, si las condiciones económicas mejoran más rápido de lo esperado, y la inflación aumenta hacia nuestro objetivo, el ritmo de las compras de activos puede ser reducido más rápido. Por otro lado, si la previsión del empleo es poco favorable (…) el ritmo de compras actual se puede mantener por más tiempo», dijo Bernanke en un testimonio preparado para su comparecencia este miércoles ante el Congreso estadounidense.
«Incluso, si se requiere, el Comité (Federal de Mercado Abierto) está preparado para emplear todas sus herramientas, incluyendo un incremento en el ritmo de compras por algún tiempo para promover el máximo empleo en un entorno de estabilidad de precios», agregó.
La Fed actualmente compra 85,000 millones de dólares en bonos para alentar la economía estadounidense. Sin embargo, la posibilidad de que el Banco Central reduzca su estímulo más adelante este año ha agitado a los mercados financieros.
Tras su reunión de política monetaria de junio, Bernanke indicó que el estímulo monetario podría ir disminuyendo en 2013 para terminar el próximo año mientras la economía siga mejorando y la tasa de desempleo caiga a 7%. Hasta el mes pasado, la tasa se ubicó en 7.6%.
Sin embargo, al interior de la Fed hay discrepancia sobre el momento adecuado para retirar el estímulo, ya que muchos funcionarios buscan más garantías de que la recuperación del empleo pisa terreno sólido.
Los temores del mercado financiero han sido mitigados en parte por varios funcionarios de la Fed que han apuntado que el fin de las compras de bonos no llevará a alzas inminentes en las tasas de interés.
Bernanke recordó este miércoles que la tasa de referencia de la Fed se mantendrá en niveles cercanos a cero hasta que el desempleo caiga a 6.5%, y que el llegar a ese nivel no significará un alza en automático en la tasa.
«Los números específicos de desempleo e inflación son umbrales y no detonadores. Alcanzar uno de estos umbrales no significará en automático un alza en las tasas de interés, en cambio, sí llevaría al Comité a considerar si la previsión del mercado laboral, y la inflación justifican esa alza», detalló.