Aunque los abuelos nos pueden enseñar importantes lecciones financieras, para la época en la que ellos tenían su edad aún había muchas cosas en la que las distintas entidades financieras y el sistema económico, en general, tenían que avanzar.
Ya sea porque fue educado por ellos y creció con ese tono de terquedad que suelen tener o porque simplemente aún no se ha interesado lo suficiente como para aprender cómo sacar provecho de la tecnología para manejar sus finanzas; hay hábitos que definitivamente lo hacen ver como un “viejo chocho” que definitivamente se resiste al cambio.
No importa si tiene 18 o si tiene 45, estos hábitos es necesario modificarlos una vez termine de leer nuestra nota y se dé cuenta que, efectivamente, hacerlos parte de su día a día no es algo muy conveniente para su bolsillo. Y no sólo le estamos hablando de dinero, sino también del tiempo que puede llegar a invertir en ciertas cosas y que está siendo muy mal aprovechado.
Cheques
Sí, aún existen (para aquellos que creían que eso era un concepto que ya no se usaba) y sí, también están a punto de desaparecer. Aunque los bancos hoy en día pueden seguir ofreciendo a sus clientes personas naturales la opción de tener una chequera, aceptar la oferta es algo inútil y costoso.
De acuerdo con cifras del Reporte de Inclusión financiera de la Superintendencia Financiera y la Banca de las Oportunidades, sólo el 4,7% de este tipo de producto estaba activo en 2014 y se espera que la tendencia continúe en descenso.
De hecho, según Go Banking Rates, esta es una de las señales de la generación Boomer y se trata de un producto que, además de los costos que implica, requiere también de inversión de tiempo al tener que hacer firmas y demás trámites con el fin de validar la autenticidad o en caso de que exista un intento de suplantación de identidad.
Una de las opciones, a cambio, es la tarjeta débito o crédito, que hoy en día ofrece formas mucho más seguras para manejar su dinero y le facilita aún más las condiciones.
Pedir prestado a los amigos
Aunque a veces tenga emergencias y necesite el dinero ya o ya, sabe que recurrir a familiares y amigos puede ser de gran ayuda. Pero lo que hay, detrás de esto,son malas ‘mañas’ de su parte, porque significa que usted no hace una planeación financiera y sabe que siempre contará con un respaldo de parte de las personas que lo quieren.
Claro, cualquier persona puede necesitar una ayuda de vez en cuando, pero si se trata de algo que usted hace al menos 1 vez cada dos meses, debe empezar a reevaluar qué es lo que está pasando con sus finanzas, manejar mejor su dinero y hacer un respectivo presupuesto para vivir dentro de sus medios.
Ir donde el “gota a gota”
Un poco también relacionado con lo anterior, cuando usted tiene el hábito de ir con las personas que hacen préstamos “gota a gota”, es decir, le dan el dinero de forma inmediata pero a cambio usted se tiene que comprometer a pagarla en un plazo determinado con unos intereses altísimos, que hacen que esos préstamos le salgan por el doble o por el triple del valor original.
Se trata de una forma de tener dinero al que varias décadas atrás las personas accedían porque las condiciones para pedir un préstamos en una entidad financiera eran mucho más duras de lo que son hoy en día: usted debía certificar no sólo que tenía un trabajo estable sino también propiedades o inmuebles para respaldar los créditos.
Hoy en día el sistema ha evolucionado y se usan otras condiciones y aspectos evaluativos con el fin de otorgar préstamos a las personas, de acuerdo con su historia crediticia e ingresos; lo que ha facilitado que, a la fecha, más del 70% de los colombianos cuenten al menos con un producto bancario.
Consejo: Elimine este hábito lo más pronto posible, por favor.
Cargar grandes sumas de dinero con usted
Usar el dinero en efectivo es una meta de los países desarrollados y en vía de desarrollo los próximos años. Incluso, los que han implementado estrategias directas, ya han logrado que solamente el 30% de la población use el efectivo, sabiendo que, de abandonarlo, mejoran las condiciones de seguridad y de transparencia.
Pero en Colombia esto continúa siendo un reto. Hay una fuerte mentalidad resistente al cambio al respecto. Esto irá cambiando con el tiempo, puede ser, pero lo que es realmente dañino para sus finanzas es que usted sea de aquellos que aún retiran todo su salario para dejarlo en el marranito de la casa.
Incluso, el pago con dinero en efectivo es un incentivo para que usted gaste más (aunque dependiendo de su actitud también puede suceder todo lo contrario) pero también implica altos riesgos de seguridad.
Hoy la tendencia es pagar con tarjeta o con los Smartphone, lo que le ayuda a las personas a tener un mayor control de su presupuesto y saber en qué se gastan qué sumas de dinero. Incluso, hoy en día se han desarrollado nuevas alternativas de pago como las billeteras móviles, que facilitan las condiciones.
Seguir haciendo filas para los pagos
Al estilo de la famosa película “La pelota de letras”, cuando los padres enviaban al hijo a hacer trámites o pagos, se trataba de toda una odisea, para la cual se debía tener una disponibilidad de cerca de dos horas para hacer las respectivas filas. Pero si usted es de los que aún hace esto (aunque ya demore sólo 40 minutos) amigo, aún está viviendo en el pasado.
Usted no solo ahorra dinero sino también tiempo cuando suscribe el pago de sus servicios a través de los portales financieros de su banco o cuando hace uso de pagos automáticos. No obstante, reconocemos que aún existe la falla que pueden presentar algunas entidades o servicios, al no permitir hacer los pagos por internet una vez se ha vencido la factura.
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