¿Por qué la ubicación no es importante para tu negocio?
- Porque un local físico apenas puede ser visto por unos pocos, los cuales, hasta puede que no representen parte de tu público objetivo. En cambio, gracias al avance de la tecnología, puedes llegar a mucha mayor cantidad de gente que a través de una marquesina o letrero instalado en una calle poco transitada.
- Porque el consumidor de hoy primero busca lo que quiere a través de diversos medios novedosos en Internet, en lugar de caminar por la calle esperando que el producto que desean aparezca como caído del cielo. Quizás esa actitud respondía a generaciones precedentes, hoy ya no es así.
- Porque el personal mejor capacitado querrá trabajar contigo. ¿Te has dado cuenta que las empresas más sólidas del mercado son los que cuentan con la mejor ubicación? La ubicación genera prestigio, no solo entre tus clientes, sino también entre tus potenciales colaboradores.
- La imagen es fundamental para el crecimiento de todo negocio. ¿Quién ofrecerá mejor imagen, la empresa que funciona en el corazón comercial y financiero de la ciudad, o aquel negocio que está en los conos? Puede ocurrir que la empresa ubicada en el cono tenga mejores equipos y atención que el primero, sin embargo, la sola mención del lugar de ubicación puede cambiar la percepción de las personas con respecto a la imagen que ambas empresas pretenden proyectar.
Una cuestión de ubicación: el caso Silicon Valley
Si hay una industria que no tendría que depender del factor ubicación, esa tendría que ser la tecnológica. Sin embargo, no es así. Al parecer, para los inversionistas de capital y clientes les resulta mucho más confiable una empresa tecnológica made in Silicon Valley, que una que no se encuentra en esta área.
Recordemos que hasta hace algunas décadas atrás, Silicon Valley no era más que un lugar apenas habitado. Sin embargo, debido al crecimiento de algunas empresas tecnológicas de esta zona de los Estados Unidos, este lugar se transformó de una manera tal que a un extranjero le resultaría difícil imaginar que ese enorme complejo de edificios modernos, en años pretéritos fue un valle abandonado.
Sin embargo, durante esta última década se viene dando un fenómeno peculiar. Debido a la falta de espacios para vivir y de esparcimiento, las empresas están decidiendo mudarse desde Silicon Valley a nuevos polos tecnológicos.
Contrario a lo que podría pensarse, estas startups no solo están creciendo a la par de las compañías de Silicon Valley, sino que además obtienen una mayor rentabilidad debido a los menores costos que implica contar con un espacio físico, digamos como ejemplo, en Seattle o Pennsylvania, en lugar del ya atiborrado Silicon Valley.
Una muestra más que la mejor ubicación del mundo no es la panacea a la hora de hacer negocios.
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