La Ludopatía y la adicción a los juegos de azar, cuales son las posibilidades de que algunos inversionistas estén experimentando los mismo patrones de adicción que una persona que frecuenta un casino.
Hoy quiero ampliar un poco más este tema para que tú como trader evalúes cuáles son los verdaderos motivadores para invertir tu dinero
La Bolsa mueve emociones
Hace algunos años se demostró que las zonas del cerebro que se activan en el cerebro de algunos inversionistas eran las mismas de los ludópatas. Esto no es un secreto: es más que evidente el hecho de que comprar y vender activos de riesgo desencadena múltiples emociones como el miedo o la euforia.
Sin embargo, esto es mucho más frecuente en aquellos inversionistas que operan intradía, es decir, aquellos que transan en cuestión de horas e incluso minutos. En este punto es donde debes evaluar el motivador real y la metodología que utilizas: ¿tu estrategia de inversión te genera ganancias o lo haces porque es más emocionante?
¿Invertir en bolsa es apostar?
No, en lo absoluto. Invertir en algo que genera ganancias en muy poco tiempo y el subsecuente riesgo de perder dinero es emocionante, al igual que jugar en la ruleta o apostar dinero en una partida de póker, pero a diferencia de los juegos que encuentras en un casino,tú puedes utilizar un método que te genere ganancias de manera consistente.
Mientras que millones de personas pierden su dinero esperando que un tragamonedas o la ruleta se ponga de su lado, hay expertos que han diseñado varios indicadores técnicos y señales para identificar el momento más adecuado para comprar o vender una acción.
Apostar de manera consistente en un casino trae pérdidas consistentes, estudiar de manera consistente el mundo de la bolsa trae ganancias consistentes.
Los Síntomas
Estos son algunos síntomas extraídos de la ludopatía que te ayudarán a identificar si estás invirtiendo de manera emocional:
– Irritabilidad y ansiedad producida por no poder vigilar la inversión o en los momentos en que el mercado está cerrado.
– Cambio de hábitos alimenticios y sueño irregular por estar pegado a la plataforma de inversión, desencadenando enfermedades gastrointestinales, insomnio y depresión.
– Deseo de estar negociando de manera constante.
– Compras arriesgadas sin diversificar el portafolio y en grandes cantidades.
– Utilización excesiva de la tarjeta de crédito para invertir o pedir prestado a otras personas.
– Negación de las pérdidas.
– Intento de recuperar las pérdidas comprando el mismo activo de manera consecutiva o invirtiendo más dinero.
– Desorden financiero: no hay control ni registro de las ganancias y pérdidas.
¿Qué se debe hacer?
En el caso particular de la inversión la ayuda psicológica es de gran utilidad, pero es vital considerar un cambio de estrategia de inversión:
– Utilizar un enfoque de mediano plazo.
– Capacitarse de manera disciplinada.
– Registrar las operaciones y el balance a nivel mensual.
– Hablar abiertamente sobre ganancias y pérdidas con otras personas.
– Establecer un presupuesto de inversión.
– Contratar asesoría profesional o un servicio de pago con recomendaciones de inversión.
– Practicar un deporte (ojalá durante el horario de mercado) para ayudar a canalizar las emociones.
– Desconectarse del mercado: utilizar sólo las aplicaciones necesarias y cerrar la sesión durante los periodos como el almuerzo o los recesos.
Fuente:
La Adicción a la Inversión en Bolsa