Ese hecho ha generado una alta valorización de esos bonos, reflejada en ganancias sustanciales para quienes los tienen en sus portafolios.
El apetito por los papeles nacionales en el exterior -especialmente los bonos yanquis- se evidencia en la caída de las tasas de interés en el mercado secundario de Estados Unidos y el consiguiente aumento de sus precios.
Por ejemplo, los bonos yanquis que vencen en el 2019 pasaron de tener una tasa de rentabilidad de 7,5 por ciento en dólares en enero del 2008, a una de 3,6 por ciento hoy. Cabe recordar que en el mercado secundario, un título adquiere mayor valor en la medida en que la tasa de interés baja por la demanda de los inversionistas.
Las razones que explican los expertos para que los títulos de deuda de Colombia sean apetecidos en el exterior se centran en el buen comportamiento reciente de la economía pero, sobre todo, en las perspectivas que hay para los próximos años. Eso significa, ni más ni menos, que Colombia es un buen pagador y que tiene muy bajo riesgo de incumplimiento de las obligaciones con sus acreedores.
Además, en el exterior crece la expectativa de que las agencias calificadoras de riesgo mejoren su nota para Colombia y la ubiquen en el grupo de países que deben estar en la escala de inversión por la calidad de su manejo económico.
MÁS CERCA DE LOS GRANDES
Un hecho que estimula la demanda de los bonos externos nacionales es que las calificadoras lanzan serias advertencias a países del primer mundo sobre el comportamiento de sus economías.
La agencia Moody’s mantuvo la calificación de Tripe A -la más alta de los mercados- a Estados Unidos, Gran Bretaña, Alemania y Francia, pero les advirtió que podría bajarles la nota por los desajustes que presentan sus cuentas fiscales. En otras palabras, cada día es más cercano un aumento de calificación a Colombia y una baja a los países mencionados y eso beneficia en gran medida a los bonos de deuda nacionales en el mercado global.
Otro elemento importante es que el país quiere adoptar la regla fiscal como una estrategia para darles un manejo más razonable a los recursos que se generen en los próximos años, por lo que algunos llaman la nueva bonanza petrolera y minera. Este modelo de regla fiscal lo presentó el Gobierno Uribe el pasado 20 de julio al Congreso de la República a través de un proyecto de acto legislativo, que elevará la norma a nivel constitucional.
Mejores tasas a compradores
Hoy, un bono del Tesoro de E.U. del 2020 paga un interés cercano a 2,6 por ciento frente al 3,6 por ciento del yanqui colombiano al 2019. Obviamente, a menor riesgo, la tasa es más baja, pero Colombia es cada vez más atractiva para los inversionistas porque prevén que su riesgo sigue reduciéndose.
José Fernando Restrepo, director de investigaciones económicas de la sociedad comisionista Interbolsa, dice que Lo más importante es que las tasas de los papeles colombianos son similares a las de naciones vecinas como Brasil y Perú, las cuales son calificadas en grado de inversión mientras nuestro país no».
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