Una familia modelo es aquella que ofrece a todos sus miembros lo necesario para desarrollarse a plenitud. Para eso, es importante contar con diferentes recursos, y saberlos balancear para que cubran las necesidades de todos los miembros.
El capital de una familia puede dividirse entre humano, social, intelectual y financiero; y ninguno es más importante que el otro. Lo importante es un balance en el que todos estos elementos se reconozcan como importantes, se administren y crezcan con el esfuerzo de la familia como conjunto. Así, es igualmente importante ahorrar para lograr nuestras metas financieras, que ofrecer el tiempo suficiente a cada uno de los miembros de nuestra familia para garantizar que sus necesidades afectivas se encuentren cubiertas.
Recuerda que la administración de los recursos de una familia no es responsabilidad de uno sólo de sus miembros. Cada uno de los integrantes de una familia debe tener responsabilidades adecuadas a su edad y posibilidades. De esta forma, las niñas y los niños aprenderán que también deben aportar para que la familia se desarrolle de manera plena.
Aquí te presentamos algunos tips que pueden resultarte útiles:
a) Comparte tiempo de calidad en familia: hablen sobre sus problemas y compartan lo que desean y esperan para el futuro. Escucha a las niñas y a los niños y háganles saber que su opinión es importante sus necesidades son tomadas en cuenta.
b) Establece responsabilidades para cada miembro de la familia: discutan juntos las responsabilidades que deben compartir y seleccionen tareas adecuadas a las edades y capacidades de cada uno de los miembros de la familia. Busquen la manera de llevar un seguimiento al cumplimiento de las responsabilidades y establezcan un sistema de recompensas para que los niños y las niñas se vean motivados a cumplir.
c) Comparte los temas relacionados con las finanzas con todos los miembros de la familia: La situación financiera de una familia es responsabilidad de todos los miembros, de acuerdo con su edad. Cada persona juega un papel importante en el desarrollo de las finanzas familiares. Las niñas y los niños pueden aprender mucho con actividades sencillas y el ejemplo es la mejor manera de enseñarles a manejar sus finanzas durante su vida adulta.
d) Comparte con tu comunidad: busca espacios y proyectos que te permitan ayudar a otros. Elijan un proyecto que puedan realizar en familia y establezcan la forma de ayuda que puede aportar cada quien. Recuerda que no se trata de donar dinero, sino de involucrarte realmente en mejorar una situación problemática. Elige una actividad que te guste y con la que te sientas identificado y enseña a los niños y las niñas a compartir.
Seguramente podrás desarrollar muchas formas más de involucrar a toda la familia en la administración de sus recursos. Recuerda que la comunicación es muy importante y que la participación de todos es importante para mantener un balance adecuado.
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