Muchas empresas dicen que quieren que sus empleados sean más innovadores, al extremo de que la palabra se vuelve un eslogan sin sentido. Pero ¿puede pagarle a alguien para que sea innovador? Sí, dependiendo de cuánto le pague, según un par de investigadores canadienses.
En un análisis de siete años de sondeos de empresas, los investigadores hallaron que los salarios y las bonificaciones por desempeño individual no generaron un aumento de nuevas ideas y productos. Sin embargo, las bonificaciones a equipos y grupos, los planes de ganancias compartidas y los pagos indirectos, como generosas prestaciones para empleados, estaban relacionados con una mayor creatividad y arrojaron mejores soluciones a problemas en el trabajo.
“Puede pagarles a los empleados para que innoven si lo hace de forma apropiada. Pero tenga en cuenta que los incentivos individuales en realidad no van a ayudar”, advierte Bruce Curran, coautor de la investigación y estudiante de doctorado en la Universidad de Toronto.
Curran especula que las bonificaciones a grupos estimulan el tipo de lluvia de propuestas en equipo que produce ideas nuevas significativas. “La innovación es en muchos aspectos colaborativa, y estos incentivos están promoviendo la colaboración”, observa.
Además, recompensar a los equipos puede permitir que los empleados asuman más riesgos de corto plazo porque sus propios salarios no están necesariamente en juego. “Si se mete en un callejón sin salida, no va a ser castigado por ello”, señala.
Curran y el coautor Scott Walsworth, de la Universidad de Saskatchewan, estudiaron los sondeos recopilados por el gobierno de Canadá en cerca de 3.000 lugares de trabajo. Los datos incluían información sobre la forma en que los empleados eran remunerados, así como preguntas sobre si la empresa había desarrollado o mejorado de forma notoria un producto o proceso de producción, o si la compañía había creado una innovación para el mercado. La investigación fue publicada en la edición más reciente de la revista especializada Human Resource Management Journal.
Los investigadores hallaron que una remuneración variable para un grupo era más importante que el salario individual a la hora de generar innovación en la empresa. Curran indica que las compañías necesitan pagar lo suficiente como para eliminar las preocupaciones salariales, pero por encima de esa línea base, el sueldo parece tener poco efecto en la innovación.
Claro, la remuneración no es el único factor que impulsa la innovación. Una capacitación empresarial regular, entre otras cosas, juega un papel importante.
Las prestaciones también importan. Las empresas con paquetes de beneficios más robustos suelen producir más innovación, descubrieron los investigadores. La razón es que los beneficios alientan a los empleados a tener una visión de más largo plazo sobre su relación con la compañía. “Las personas tienden a innovar más cuando se sienten seguras”, asevera Curran.
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