¿Alguna vez ha pensado cómo algunas personas se hicieron millonarias? Tal vez, si usted es un curioso de la lista de Forbes, siempre verá a los mismos multimillonarios repetir año a otro. ¿Qué es lo que hacen distinto al 99% del mundo para lograrlo?
Bien lo decía Steve Jobs “si tu no trabajas por tus sueños, alguien te contratará para que trabajes por los suyos”. Al parecer los millonarios y empresarios exitosos que dominan el mundo, tienen sus propias reglas para triunfar y compartir sus modelos empresariales.
Según la lista Forbes 2016, los millonarios más conocidos que figuran en los primeros nueve puestos son: en el primero, Bill Gates; en el cuarto, Carlos Slim y en el sexto, Mark Zuckerberg. Pero ¿qué es lo que los hace exitosos? Tal vez la respuesta sea muy extensa y no se cubra en todo este artículo, pero de lo que sí estamos seguros es que podrá sacar sus propias conclusiones de acuerdo a las lecciones aprendidas de algunos de estos genios.
En una entrevista realizada a Steve Jobs y Bill Gates, sentados uno al lado del otro, se les formuló la siguiente pregunta: ¿por qué piensan ustedes, que cada uno ha contribuido a la industria de computadores y de tecnología? Entre risas, Jobs respondió: “Bill construyó la primera empresa de software en la industria, y la construyó antes de que cualquiera supiera qué era una empresa de software” Acto seguido, se le preguntó a Gates ¿qué piensa de Steve y Apple? A lo que respondió sin titubeos: “si volvemos a 1977, Apple empezó con los computadores y la idea que iba a ser una máquina para el mercado masivo. Esta empresa persiguió ese sueño”
Por su parte, es sorprendente que en la lista se encuentre el mexicano Carlos Slim con una fortuna superior a los US$50 mil millones, se podría decir “un vecino” que ha construido su fortuna en el Grupo Carso, Grupo Sanborns, Grupo Condumex, Industrias IEM, Sitcom Electronics, CICSA, entre otras. A través de una carta abierta a la comunidad universitaria en 1994 Slim dijo: “El éxito no es hacer bien o muy bien las cosas y tener el reconocimiento de los demás. No es una opinión exterior, es un estado interior. Es la armonía del alma y de sus emociones, que necesita del amor, la familia, la amistad, la autenticidad, la integridad».
Ahora, el padre de la red social Facebook, Mark Zuckerberg, en el año 2008 se convirtió en multimillonario más joven con tan solo 23 años. En 2003 ingresó a Harvard y formó parte a fraternidad Alpha Epsilon Pi y desde ese año desarrolló programas como Coursematch y elFacemash.com. En 2004 creó la red social y despues abandonó su carrera universitaria. Este joven asombró al mundo cuando dijo: “El mayor riesgo es no correr ningún riesgo. En un mundo que cambia rápidamente, la única estrategia que garantiza fallar es no correr riesgos¨.
Insértese el chip
Estas y otras frases seguramente las ha leído en postales de motivación financiera o discursos de emprendimiento para crear su propia empresa. Lo que sí queda claro, es que lo millonarios tienen un estilo de vida determinado por reglas que ayudan en sus finanzas y protección de sus mismos negocios. Finanzas personales le dará siete hábitos para que los ponga en práctica:
1. Vea oportunidades: las personas con mucho dinero, que tienen varias empresas, siempre ven oportunidades y se proyectan al crecimiento. No es raro, que en la fiesta de final de año de la empresa donde usted trabaja, su jefe o el CEO diga con el puño arriba: “el próximo año seremos mejores, vamos a crecer en un tanto por ciento y seremos la empresa líder en el mercado”. Si usted es independiente, no se concentre en las pérdidas y crisis. Los líderes proponen soluciones y no quejas.
2. Cambie su vocabulario: dice el dicho “las palabras tiene poder”. No utilice las frases “no puedo”, problema y pereza. Las puede cambiar por retos y actitud. Bien lo dice Carlos Slim “hay que imponer nuestra voluntad a nuestras debilidades”. También es importante que revise la actitud de las personas que lo rodean: algunas de ellas actúan como un “esponja” y le absorben su energía, incluso, hasta sus sueños.
3. Tome el control de su vida: no espere que otros resuelvan sus problemas, económicamente hablando, debe preparar sus finanzas y prevenir los cambios que se pueden presentar en el mercado. Algo así como tener un “pie adelante” ante las adversidades. Recuerde visualizar posibles resultados y pedir opiniones para mejorar sus productos.
4. Gane e invierta: si usted quiere ser pobre, concéntrese en gastar su dinero. Puede que no le guste como suena, pero es la realidad. Usted puede tener dinero (activo) y lo puede invertir en negocios para atraer más dinero. De lo contrario, de nada le sirve su dinero debajo del colchón ni mucho menos, gastándolo en las tiendas o trago cada fin de semana.
5. Administre su dinero: en muchos casos, a usted no le han pagado y ya debe todo el sueldo. Busque alternativas y otras formas de ingreso. No se quede administrando deudas para empezar otras nuevas. Si usted gana poco, no mal gaste su dinero en cosas que son innecesarias o que en su casa ya las tiene. Evite los desperdicios.
6. Que el dinero trabaje por usted: los ricos conocen muy bien que las ganancias son aprovechadas para seguir invirtiendo, es decir, siga este ejemplo: si usted ha comprado un apartamento por inversión, debería arrendarlo y con la cuota recaudada usted pagaría el préstamo al banco y sus respectivos intereses.
Cuando lo termine de pagar, va a seguir recibiendo las utilidades (representadas en el valor de la cuota mensual de arriendo). Si usted es visionario, podrá comprar otra vivienda con sus ingresos, más las utilidades de otros negocios, podrá soportar la cuota de nuevo bien inmueble y así sucesivamente.
7. No piense en su beneficio personal: la peor idea es pensar que se va hacer millonario de la noche a la mañana. El “ratón Pérez” no va a llegar con un costal de dinero y se lo va a dejar al lado de su cama. Usted debe pensar en su negocio, en retribuir e invertir las utilidades, en mantenerlo y adecuarlo a los cambios que prepara la competencia. Aprenda de los errores y sobre todo, consienta su equipo de trabajo.
Recuerde que el éxito se debe ver a largo plazo y el precio para lograr lo doloroso. Las grandes compañías nacieron en un garaje, sin mucho presupuesto y con pocos empleados.
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