La mayor exigencia que recae sobre los trabajadores ha hecho que muchos de ellos se sientan presionados hasta el punto de no querer disfrutar sus vacaciones.
El síndrome del ejecutivo puede afectar a cualquier trabajador, bien sea un alto gerente, un empleado de oficina o un obrero.
Se cree que lo tienen en su mayoría empleados que quieren superarse y son bastante perfeccionistas, por lo que descuidan su vida personal y familiar.
Estos trabajadores le dan la mayor importancia a todo lo relacionado con el trabajo hasta el punto que les da pereza irse de vacaciones y normalmente las planean en el último momento.
Además, necesitan una serie de tareas y actividades a desarrollar durante esta época, por lo que el descanso que logran es muy poco.
Otro de los comportamientos comunes que se detectan en este tipo de personas es que en todo momento hablan de trabajo, incluso en reuniones de amigos o familiares.
Igualmente, están constantemente pendientes del celular para estar conectados con su puesto de trabajo por miedo a que ocurra un suceso que después no podrán controlar.
Si tiene un familiar o amigo con estas características, adviértale que sólo está en riesgo de perder su vida familiar y social por completo, sino que además puede sufrir de hipertensión, colesterol alto, problemas gastrointestinales, pérdida de cabello y dermatitis.
¿Cómo solucionarlo?
– Asegúrese de tomar mínimo 14 días seguidos de vacaciones para desconectarse por completo de todo el ambiente laboral.
– Trate de hacer mínimo 15 minutos de ejercicio todos los días.
– Manténgase lejos del reloj.
– En lo posible duerma una siesta diaria de unos treinta minutos.
– Trate de conectarse al teléfono móvil sólo durante horas laborales.
– Asista a una cita con el especialista por lo menos una vez al año para anular los problemas de estrés.
Fuente:
¿Tiene el síndrome del ejecutivo?