8 reglas de etiqueta para fiestas de trabajo

Se acerca el fin de año y, con él, las fiestas y otras actividades de trabajo. Considero que ésta es una gran oportunidad para destacar, pero ¡cuidado! porque de no tener cuidado, puede darse el efecto contrario. A través de tu imagen puedes darte a conocer, pasar desapercibido o dar una mala impresión. En el mejor de los casos sería mejor pasar desapercibido que llamar la atención de forma equivocada… ¿No te parece?

Cuando se trata de actividades sociales que están ligadas con el trabajo, es importante recordar que la actividad sigue siendo laboral aunque tenga una connotación social.Restarle importancia a estos eventos no es sano: podría evidenciar que eres muy relajado y que no tomas las cosas en serio. Si algún jefe tuviera la intención de ofrecerte un ascenso, ese día podría formarse una idea acerca de ti y retractarse.

Una oportunidad de proyección

Sinceramente, ¿quién puede ser desordenado en una actividad social y muy ecuánime en el trabajo? Como jefe, preferiría no arriesgarme a averiguarlo. Si tienes todo bajo control y puedes pasarla bien sin irte a los extremos, demostrarás que también podrás controlar asignaciones importantes.

Pensar que cada actividad es una oportunidad para proyectarte te motivará a dar lo mejor de ti, y esto a su vez elevará tu autoestima.

Toma en cuenta estas  sugerencias a la hora de asistir a algún evento laboral y destaca de manera positiva:

1. La invitación. En las invitaciones suele decir cuál es el código de vestimenta. Si tienes dudas, pregunta al anfitrión. Luego investiga sobre el tipo de vestimenta y asesórate, busca fuentes confiables en internet o pregunta a un especialista.

2. La hora. Debes prestar atención si es de día o de noche. Si la invitación no dice cómo vestir probablemente es de libre elección, pero ojo, debes usar la razón. No hay nada peor que desencajar. Un vestido negro muy elegante no aplica si la actividad es en una finca en la mañana o, por el contrario, un vestido corto de coctel no será apropiado si se trata de una cena en un hotel.

3. Los asistentes. Conocer quién asistirá es de suma importancia, si van las jefaturas o directores no querrás causar mala impresión. Si no sabes quienes van, mejor no te juegues el chance.

4. El lugar. Toma nota si es al aire libre o en un lugar cerrado. Investiga si es un lugar muy lujoso o más modesto. A partir de ahí podrás saber con más seguridad qué ponerte.

5. El tema. Cuanto más serio sea el tema, más formal deberás vestir. Entonces, aunque la actividad sea al aire libre y en la mañana, si es una asamblea de accionistas por ejemplo, sigue siendo un evento formal en el cual tendrás que vestir adecuadamente: no irás de saco y corbata, pero tampoco usarás un jeans y camiseta. Puedes usar un atuendo casual de negocios.

6. La ropa. Sin importar cuál sea la etiqueta del evento no se permite por ninguna circunstancia vestir de forma indecorosa o descuidada. Con eso solo transmitirás señales equivocadas y poco asociadas a tu crecimiento laboral.

7. El comportamiento. No grites de un lado a otro llamando a tus compañeros, evita realizar bailes muy atrevidos y reírte descontroladamente. Demuestra ser una persona carismática, pero ecuánime a la vez.

8. El licor. El problema no es el licor en sí, sino cuánto ingerirás. Tomar demasiado en una actividad social no da buena impresión, mucho menos si al día siguiente hay que ir a laborar. Si bebes sin medida, podrías llegar a lamentarte de tu comportamiento.

Fuente:

8 reglas de etiqueta para fiestas de trabajo

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