Dinero en el cajón, no es inversión


Mi esposa y yo saldremos de viaje a Europa en unos días. Ayer en la noche, antes de acostarnos mi esposa sacó de un cajón nuestros pasaportes y los colocó en su bolso para tenerlos listos para el viaje.  Junto con nuestros pasaportes encontró un sobre con 1500 Euros.

La felicité por ser tan ahorradora y me felicité a mi mismo por tener tan buena mujer. Ella  me dijo recordar que habían unos pocos euros en el cajón, pero se sorprendió como yo de que fuera ésa cantidad.   El incidente no pasó a más que alegrarnos y lógicamente hicimos los ajustes en el presupuesto del dinero que habíamos pensado llevar al viaje.  Nos dormimos con la alegría de cualquiera que se acaba de encontrar dinero en la calle.

Hoy amanecí pensando en que puedo sacar varias lecciones de lo que ayer sucedió.

1. El dinero es dinero. Ya sea en una caja fuerte, en un cajón olvidado o debajo del colchón el dinero sigue siendo dinero.  En la civilización actual nos hemos puesto de acuerdo en darle valor al dinero, lo cual es muy práctico porque así no tenemos que negociar nuestros bienes y servicios por medio del intercambio.  Ya no tenemos que hacer trueques de granos de cacao por maíz o pepitas de oro por un caballo.  El dinero es más fácilmente transportable y dondequiera sirve para adquirir bienes o servicios.

La lección es que una vez que trabajas, vendes o emprendes algo para obtener dinero, la energía que pusiste en obtenerlo queda representada en el resultado que se manifiesta como dinero en tu mano.   A mi esposa y a mí ya se nos olvidó que fué exactamente lo que hicimos hace años para ganarnos ésos euros que nos encontramos en el cajón.  Sin duda el cansancio de ése esfuerzo ya quedó atrás y su materialización se conservó palpablemente en forma de trozos de papel mundialmente conocidos como euros.

2. El dinero como dinero puede perder su valor. Dinero en un cajón es energía que no se está moviendo.  Me dió gusto que nos encontráramos  1500 euros en un cajón, pero no me dió gusto pensar que todo ése potencial estuvo ahí parado por tanto tiempo.

Sin duda ésos euros sobraron de nuestro último viaje a europa que si mal no recuerdo fué hace mas de 4 años cuando viajamos a la boda de mi hermana.  Me apena reconocerlo, pero al 10% de interés anual, ésos euros tendrían que haberse convertido en por lo menos dos mil!.

Y digo que me apena pues una de las cosas que mas me gusta es enseñarle a las personas a administrar mejor su dinero y créeme que nunca doy el consejo de guardar el dinero, sean euros, yenes o dólares en un cajón.

Me pongo a reflexionar con frecuencia en cuántas cosas compramos que no nos generan dinero.  Una silla, una mesa, un reloj de pared son cosas que compramos para que nos den un servicio y con frecuencia el servicio que nos dán puede ser mejor si son de mejor calidad por lo que habría que haber pagado mas.  Sin embargo casi nunca los bienes de consumo que nos dan un servicio llegan a valer mas con el tiempo.  Si ponemos como ejemplo los automóviles, los televisores y las computadoras queda claro que las cosas con el tiempo van valiendo menos.   Si a esto le agregamos el pago de intereses, la compra salió todavía peor.

Afortunadamente mis euros retuvieron su valor. Primero porque el euro es el euro y es una moneda fuerte y segundo porque mi casa no se quemó durante el tiempo en que los euros estuvieron dentro de ella.  Que hubiera pasado si hace 4 años cuando regresamos de europa los hubiéramos usado para comprar algo?  Muy probablemente la historia de los euros hubiera sido otra.

Tengo varios amigos cuyas esposas hubieran ido corriendo a comprar cosas con los 1500 euros al regresar del viaje.  En su mayoría hubieran sido cosas que ni generan mas dinero ni valen mas con el tiempo.

Gran lección: Si no sabes lo que tienes no lo vas a multiplicar y si vas a gastar piensa dos veces.

3. Dar gracias. Cada vez que se encuentre dinero; cada vez que le llegue dinero déle las gracias al universo.  Mi esposa y yo dimos las gracias por los euros que nos encontramos tánto como la vez en que ganamos los pesos originales que se cambiaron por los euros.

Déle las gracias a la vida que da vez que reciba algo.

Mi esposa y yo vamos a viajar por europa y gastaremos ésos euros con gusto.   Siempre digo que la vida es muy corta como para no disfrutar cada bocado.  Cada visita, cada museo, cada experiencia y cada comida que el viejo continente tiene reservado para mí lo recibiré con gusto porque ahí está para que yo lo disfrute. Para que me transforme en una mejor persona, para mi propia experiencia y para aquéllos que me rodean.

Lo mejor de la vida ahí está. Probablemente olvidado en la obscuridad de un cajón.

Atrévete a retar a la vida y a recibir todos los tesoros que te tiene reservados.

Fuente:

Dinero en el cajón, no es inversión

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