Cuando tienes hijos siempre intentas darle lo mejor sin tener muy claro lo que esto de “lo mejor“.
En muchas ocasiones esto significa gastar dinero sin mucho control, comprándole cosas a tu hijo que realmente no necesita y que solo son un gasto muy grande que va a poner en peligro tu capacidad financiera además de aportarle una serie de valores a tu hijo que no son los más adecuados.
Esto le ocurre a muchos padres. En la relación con sus hijos y el dinero cometen una serie de errores que vamos a ver a continuación en este artículo.
Ignorar tu jubilación
Durante muchos después de tener un hijo es muy común que te olvides de tus propios objetivos financieros, especialmente de ahorrar para tu jubilación.
Con la excusa de que ahora toca darle todo lo necesario a tu hijo te olvidas de tus propias necesidades presentes y futuras.
Esto tiene el peligro de que llegue un momento en que sea demasiado tarde ahorrar para tu jubilación y te conviertas en una carga para tu hijo. Precisamente, lo que querías evitar.
Un dormitorio para cada uno
En las familias que tienen más de un hijo del mismo sexo es muy común que cada uno tenga habitaciones separadas. Esto significa casas más grandes, hipotecas más grandes y deudas más grandes.
Además casas más grandes tienen costes fijos más altos y por lo tanto se produce un descenso de la calidad de vida mayor, lo que unido a una mayor deuda es una combinación poco agradable.
La comparación con el vecino
Si en tu entorno hay otros padres con hijos de parecida edad a la de los tuyos es muy común entrar en una especie de competición por ver cuáles son los padres que compran más cosas inútiles a sus hijos.
Recuerda que muchas de las cosas que hacen feliz a un niño son gratis y que si le acostumbras a conseguir todo lo que quiere a base de dinero necesitará en su edad adulta un estilo de vida más caro para ser feliz.
Sin educación financiera
Los padres que gastan sin control para aumentar la felicidad de sus hijos se convierten en modelos terribles y maestros del despilfarro para sus propios hijos.
En lugar de preparar a tu hijo para que sea independiente económicamente en el futuro, los sobreproteges y los educas de manera inadecuada.
Tener 15 juguetes nuevos en cada cumpleaños no va a enseñar a tu hijo en el futuro lo que es un depósito o cómo funcionan los bancos. Y tal vez, luego te puedas arrepentir.
Conclusión
Son errores muy comunes y es muy fácil caer en ellos. Es comprensible que si quieres convertir la vida de tu hijo en un paraíso idílico, entonces probablemente harás muchas de estas cosas.
Pero recuerda que eso no es realmente ser un buen padre.
Tu “trabajo” como padre es cuidar y querer a tu hijo, si. Sin embargo otra parte importante de tu “trabajo” como padre, y quizás aún más importante, es enseñar a tu hijo a ser una persona independiente.
Regalarle cosas caras a tu hijo le hará muy feliz pero solo temporalmente y además los valores que el enseñas son realmente malos.
Si gastas más de lo que realmente puedes para dar un capricho a tu hijo le estás enseñando a que lo normal es gastar de más para conseguirlo que se quiere.
¿Se te ocurren más errores que cometen los padres con sus hijos desde un punto de vista financiero?
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