Cuando comenzamos en un nuevo trabajo hay cosas que debemos saber y tener claras sin necesidad de que nuestro jefe nos las recuerde continuamente. Son cosas muy obvias pero que podemos llegar a olvidar cuando nos enfrascamos en la rutina. Aquí tienes 5 cosas que tu jefe jamás te recordará pero que debes tener clarísimas.
1. La importancia de la puntualidad
Es algo que parece que a muchos empleados de todo tipo de empresas se les ha olvidado. La puntualidad es algo que puede quedar en un segundo plano cuando piensas que lo importante es hacer tu trabajo bien y punto. Nada más lejos de la realidad: una falta de puntualidad repetida y constante en el tiempo denota una falta de responsabilidad y seriedad enorme. Es algo que debes saber en cualquier trabajo, nadie te lo recordará, o si lo hacen será para decirte que has perdido tu puesto de trabajo.
2. Actitud y trabajo
Tan importante es tu trabajo diario, que debes hacer con dedicación, esfuerzo y cuidado; como la actitud que mantengas en tu día a día. Un buen trabajador es aquel que tiene una actitud proactiva, positiva y responsable, algo que tu jefe no va a recordarte ni a decirte en ningún momento, ya que tiene que salir de ti.
3. No siempre se acordará de lo que tienes entre manos
Recuerda que tu jefe tiene más empleados aparte de a ti. A todos nos encanta que se nos valore en nuestro trabajo, que nuestro jefe recuerde lo que estamos haciendo cada día y que nos recompense nuestro esfuerzo. Eso sería lo ideal, pero la realidad es que debes ser consciente de que muchas veces tu jefe no recordará lo que estás haciendo exactamente o no valorará como mereces tu trabajo.
4. Dejar a un lado las emociones
Mezclar sentimientos y emociones en el trabajo no es una buena combinación. Obviamente todos podemos tener un mal día personal, pero lo importante está en no dejar que influya en nuestro puesto de trabajo.
5. La necesidad del «ofrecimiento»
Tu jefe no te pedirá constantemente que te involucres en tal o cual proyecto, la importancia y el valor está en que te ofrezcas para echar una mano a quien lo lleve o en llevarlo tú directamente. Hacerlo puede suponerte grandes alegrías laborales.
Fuente:
5 cosas que debes saber (y tu jefe jamás te dirá)