Se sincero
Decir las cosas claras, ser transparente. Aunque las cosas que tienes que decir sean complicadas es mejor afrontarlas con claridad si quieres solucionarlas a la mayor brevedad posible. Utilizar eufemismos o simplemente mentir, puede empeorar cualquier situación.
No te dejes cegar por el dinero
A muchos empresarios les ha pasado: cuanto más dinero tienen, más quieren. Nunca es suficiente y siempre necesitan más y más, y por conseguirlo comienzan a hacer cosas ilícitas e ilegales. No te dejes jamás cegar por la avaricia.
Cumple siempre lo que prometas…
… y si no estás seguro de poder cumplirlo, no prometas nada. Es uno de los puntos clave de la integridad de una persona: no comprometerse a algo que no es 100% seguro que vaya a suceder. Si te comprometes y finalmente las cosas no suceden de la forma en la que estaba prevista (aunque no sea tu culpa) tu credibilidad y reputación se verán mermadas. Y eso es muy complicado de restablecer.
Cuida a las personas que te importan
Empleados, compañeros, socios, pareja, familia, amigos. Todas las personas que te rodean necesitan de ti un buen trato y sobre todo respeto. Nunca olvides respetar a todos los que te rodean y no creerte nunca superior a nadie.
Rodéate de buenas personas
Ya se sabe que el entorno en el que se mueve una persona puede cambiarla (a mejor o peor) por completo. Por eso tienes que vivir siempre, tanto dentro de tu empresa como fuera, rodeado de buenas personas que no intenten contaminar tu forma honesta de ver la vida.
Fuente:
5 formas de mantener la integridad de un emprendedor