¿A quién no le ha pasado? Te levantas sin ganas, sin fuerzas, decaído… es algo completamente normal que a todos nos pasa de vez en cuando. Sentir esa desgana y ese desánimo en nuestra rutina nos impide hacer las cosas del todo bien, pero ¿sabes qué hacer para combatirlo? Te damos 6 claves que pueden servirte de ayuda.
1. No lamentarte
Lamentarte de lo cansado y lo desanimado que estás no te servirá de nada. Lo mejor es afrontar las cosas como vienen: ¿Estás agotado? ¿Sin ánimo? Bueno, eso sólo significa que te costará un poco más sobrellevar el día, nada más.
2. Asumir que será un día poco productivo
Intentar abarcar con todo lo que haces un día normal cuando estás al 100% de tus capacidades, es absurdo. No te quedes en casa o desistas por completo, pero ten claro que hoy no será tu día más brillante. No tienes por qué preocuparte.
3. Echarte una siesta (si puedes)
Si puedes aprovechar después del trabajo y echarte una pequeña siesta (de no más de 20 minutos) o descansar un poco en el sofá, te sentirás mejor. Ese pequeño descanso te ayudará a llevar mejor el resto de la tarde y la noche.
4. Comer bien
En la alimentación también puede estar la clave de tu cansancio y desgana: introduce más fruta en tu día, más verdura, hidratos suficientes, bebe mucha agua… Si haciendo estos pequeños cambios en tu alimentación comienzas a encontrarte mejor, ¡ya sabes dónde estaba el problema!
5. No pagarlo con los demás
Muchas veces cuando estamos cansados y desganados también estamos de mal humor. Bien, intenta no pagarlo con la gente que te rodea y te quiere, porque ellos no tienen la culpa. Todos tenemos un mal día de vez en cuando y a nadie le gusta ser diana del mal humor de otra persona.
6. Hacer cosas que te gusten
Si quieres animarte puedes hacer algún plan que te guste cuando acabe tu jornada laboral: ir al cine, a tomar algo, salir a pasear, ver una exposición…cualquier cosa que pueda subirte el ánimo.
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Fuente: http://www.forbes.es/
