8 formas en que las empresas espantan el talento

Ah, el talento… esa palabra que tanto se lee en las webs especializadas de negocios, en los criterios de selección de las compañías, que tanto sale de la boca de los recruiters. Pero, ¿saben realmente las empresas atraer el auténtico talento y, lo que es todavía más importante, conservarlo? Los obstáculos que muchas empresas ponen al talento comienzan mucho antes de iniciar el proceso de selección, se agrandan a lo largo de éste y a menudo se hacen insostenibles cuando el candidato comienza a trabajar. Te dejamos ocho claves para que sepas cuándo debes huir de esa firma antes de que sea tarde y tu talento esté desperdiciado.

Ofertas de trabajo que hablan demasiado de cómo debe ser el candidato pero no intentan «venderle» a éste la empresa. Por supuesto que existen puestos exigentes que requieren que el potencial trabajador presente unas características específicas, pero una empresa que verdaderamente valora el talento y está interesada en atraerlo se preocupa más de hacer que quieras trabajar en ella; sabe que todo lo demás vendrá solo a partir de ahí.

Portales de empleo que parecen agujeros negros. Si al candidato le cuesta tres horas rellenar todos los campos requeridos en el portal de empleo para aplicar a un determinado puesto, los más talentosos desistirán a la media hora y apostarán por trabajos que les pongan más facilidades.

Comunicación con robots en lugar de con miembros del equipo de recursos humanos. Si un candidato talentoso e ilusionado se ha esforzado en enviar todos los documentos requeridos para aplicar, ¿es justo responderle con un mensaje automático que diga «La documentación ha sido correctamente recibida. No responda a este mensaje»? Enviar un correo más o menos personalizado agradeciéndole su tiempo y su interés en la compañía cuesta muy poco y dice mucho.

Procesos de selección sectarios. Es inevitable que, a la hora de seleccionar personal, las compañías tengan en su mente al que sería su empleado ideal. No es malo exigir requisitos determinados a la hora de elegir a un candidato, pero sí lo es centrarse excesivamente en ello y dejar de apreciar otras virtudes. Por ejemplo, la fijación en la exigencia estricta de una nota media determinada en la carrera o de haber estudiado en una universidad concreta puede propiciar la fuga de talentos.

Políticas y horarios totalmente inflexibles. Una persona con talento no aguantará demasiado en una empresa que se asemeja más a un régimen dictatorial en el que da miedo pedir salir media hora antes para ir al médico. Las compañías que quieren mantener el talento saben que el primer paso es que sus empleados sean felices y se desarrollen profesionalmente en un ambiente afable y relajado.

Ausencia de feedback. Cuando un empleado tiene la sensación de que, lo haga bien o lo haga mal, la respuesta será la misma y no existe ningún tipo de feedback o consejos para hacerlo mejor, la motivación de los primeros días se apaga y, con ella, también el talento.

Premiar a los empleados que dicen a todo que sí sin rechistar y castigar a los que se cuestionan las cosas. Una compañía que prefiere a robots que a trabajadores con verdadero sentido crítico no es el hábitat de una persona con talento.

Incapacidad de decir «gracias» y reconocer el trabajo bien hecho.Todos necesitamos sentirnos valorados, y una pequeña muestra de agradecimiento o un reconocimiento aumenta la autoestima y la motivación para hacerlo mejor la próxima vez. En cambio, cuando todo son gestos de indiferencia resulta difícil mantener la ilusión y exprimir al máximo el talento.

Fuente:

8 formas en que las empresas espantan el talento

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