Las similitudes entre el popular juego de cartas y los negocios pueden servir de guía para no perder la apuesta a la hora de poner en marcha un proyecto empresarial. ¿Lecciones del póker para emprendedores? Claro; ¿por qué no?
Precisamente, en un artículo en el sitio web Inc.com se cuenta la historia de David Daneshgar, un jugador profesional de póker que ganó entre el 2005 y 2009, 2.5 millones de dólares. Y ya en el 2006 se encontraba en los primeros cinco lugares del mundo, pero decidió abandonar las cartas para estudiar un MBA en la Universidad de Chicago.
Hasta que el 2011 fundó su propia compañía, BloomNation, una tienda de flores online que ofrece asesoría a las florerías locales a conectarse con los clientes en un solo lugar de simple uso. Lo cierto es que esta startup generó un millón de dólares en ventas el 2014 y la empresa sigue creciendo.
Lecciones del póker para emprendedores
Daneshgar reconoce que gran parte de las habilidades que aprendió del póker fueron de gran ayuda para triunfar en los negocios. Precisamente, mostramos Aquí las 8 lecciones del póker que se pueden implementar en los negocios.
1. Dejar las emociones en la puerta
En el póker se necesita tomar asiento, observar, analizar y tomar las mejores decisiones en cuestión de segundos. Y aquí es cuando hay que poner paños fríos a la mente, ya que las emociones son un gran enemigo. “Si tomas más tiempo del necesario en tomar una decisión, la gente notará que algo está mal”, dice Daneshgar. Y agrega que gracias al póker ahora le resulta fácil calcular y tomar difíciles decisiones sin sentir la presión.
2. Leer a las personas y buscar patrones
Una vez que en el póker se calculan las probabilidades, todo depende de la capacidad del jugador que tiene de leer a la gente. Y es que observa a la gente, siente su pulso, la respiración, su postura y busca los patrones de comportamiento. Esta habilidad puede servir para comprender qué es lo que el cliente desea o para negociar con éxito con un inversionista.
3. No trates de seguir el guión
Daneshgar señala que no existe una secuencia de comandos en los negocios, al igual que no existe un guión que seguir en una partida de póker. Los dos tratan de las situaciones, donde cada cliente es diferente y donde el mundo de los negocios cambia rápidamente y fácilmente por lo que hay que tomar decisiones rápidas.
4. No todo es dinero
También admite que es grave error centrarse solamente en el dinero, pues, en su caso, se reunía con celebridades, actores y empresarios prominentes mientras jugaba en Hollywood. Pero nunca hizo relaciones. “Yo estaba ahí sólo para ganar dinero y lo lamento. Hay que tener muy en cuenta que las relaciones de trabajo son muy importantes en los negocios”, agrega.
5. Reinventarse en cada juego
En el póker uno puede “reinventarse en cada juego”. No importa si la racha anterior ha sido buena o pobre. Lo que importa es el presente y lo que se va a generar a partir del ahora. Así que Daneshgar menciona que muchos empresarios tienen miedo a arriesgarse por experiencias del pasado. Es algo muy común en el póquer, pero si son profesionales lo superan rápidamente.
6. Detectar el de menor talento
Un juego de póker es como una negociación donde se necesita saber si uno es el hombre de negocios menos calificado en la mesa. “Dicen que si no se puede encontrar al menos talentoso en los primeros 30 segundos, uno es el lechón”, dice Daneshgar.
8. Asegurarse de tener suficiente dinero
No se debe entrar al juego con poco dinero. Se debe tener suficiente para que uno no se quede sin nada a la mitad de juego. Cash is the King. Si no tienes lo suficiente, ni se ocurra jugar: únicamente lo que se pueda perder.
Fuente: http://pymex.pe/