Con el aumento de 1,75% que ha realizado el Banco de la República este año de las tasas de interés, se confirma que el mejor momento para endeudarse o refinanciar sus deudas ya pasó. Entonces, ¿cómo identificar si es conveniente?
* Tasa de interés del préstamo
* Plazo restantePor ejemplo, si usted tiene un crédito hipotecario a 15 años por $130.000.000, a tasa fija en pesos, con una tasa de interés equivalente al promedio del mercado que es 13,54% efectiva anual o 1,06% efectiva mensual y el plazo restante para terminar de pagarlo son 10 años.Con esos datos usted estaría pagando en este momento una cuota mensual de $1.620.937 y el saldo que le quedaría por pagar sería $109.772.122.
La manera obvia que se pensaría que es conveniente refinanciar es si le ofrecen una tasa de interés menor. Pero esto puede ser un arma de doble filo si a su vez aumenta el plazo de financiación. Con los datos del ejemplo, si consigue una tasa de refinanciación del 1,05% mensual y extiende el plazo que le queda para terminar de pagar la deuda de 10 a 15 años. Lo primero que usted piensa es que es maravilloso lo que está haciendo porque la cuota bajaría a $1.360.117, pero a cambio de eso aumentaría el pago total de intereses en un 35%.
En números, aumentar el plazo de la deuda así haya bajado la tasa de interés significa terminar pagando por concepto de intereses $212.077.330. En cambio, si continúa con la misma tasa al mismo plazo paga total por intereses $157.586.743. Es claro, que este modelo no es conveniente para su bolsillo.
Para que este modelo le convenga, la tasa debería disminuirse por lo menos a la mitad de la que está pagando ahora, por supuesto ninguna entidad le va a ofrecer esto.
En caso de continuar con el mismo plazo de la deuda, la tasa de interés tendría que ser menor por lo menos en un 0,4% para que sea conveniente refinanciar. El saldo de la deuda refinanciado a una tasa del 1,01%, le disminuye el valor de la cuota a $1.582.535 y le ahorra $426.299 en el pago total de intereses.
El ejemplo anterior se ilustró con dos objetivos. El primero es que tenga presente siempre que vaya a tomar una decisión financiera hacer bien las cuentas de cuánto se ahorra o paga adicional por cada solución que le ofrece el banco.
El segundo es que siempre es mejor evitar aumentar el plazo de cualquier crédito que tenga a su nombre. Esto siempre se va a traducir en un mayor pago de intereses.