En esta época en que la volatilidad y la incertidumbre son la nueva norma, se imponen la cautela y la diversificación del riesgo.
Al inicio del año, todos nos preguntamos ¿dónde y cómo invertir en el 2012? La respuesta es compleja, por ello, asesórese por profesionales experimentados y vigilados por las autoridades de control para no caer en aventuras financieras.
Tenga en cuenta que estas decisiones dependen de su tolerancia al riesgo y de su perfil inversionista, subordinadas, además, a las tendencias de los principales mercados internacionales.
En el 2012, Europa y el euro se juegan el todo por el todo. La canciller Angela Merkel resumió en su discurso de fin de año qué le espera a Alemania: “2012 será, sin duda, un año peor que el 2011”. Nicolas Sarcozy adoptó un tono cinematográfico y sentenció que “el 2012 será el año de todos los riesgos”.
El crecimiento de la Zona Euro bajó a 0,2 por ciento en el tercer trimestre del 2011; la contracción económica será una realidad a finales del año, y previsiblemente durante el primer semestre del 2012. El euro mostró una resistencia insólita durante casi todo el 2011 hasta que sucumbió por la crisis de deuda soberana y la situación de la banca europea. Esta moneda podría seguir cayendo en el primer semestre hasta situarse en 1.20 contra el dólar.
La economía de Estados Unidos se aleja gradualmente de una nueva recesión como lo comprueba el descenso en la tasa de desempleo de 9,2 por ciento en julio a 8,5 por ciento en diciembre del 2011.
Según el Fondo Monetario Internacional, el crecimiento económico de los países BRIC para el 2012 será del 6,1 por ciento contra el 9,7 por ciento del 2007. Esta desaceleración responde a las menores expectativas de crecimiento de China y a la caída de las exportaciones a Europa.
Algunas oportunidades de inversión se encuentran en los mercados emergentes, particularmente en Brasil, considerado “ideal para invertir”, según el Deutsche Bank, con margen para la reducción de tasas de interés y activos valorados a precios atractivos.
Colombia, por sus excelentes resultados macroeconómicos, también es un país para invertir. En esta época en que la volatilidad y la incertidumbre son la nueva norma, se imponen la cautela y la diversificación del riesgo, al menos en el primer semestre del 2012.
Puede acometer lo anterior ampliando la cobertura de sus inversiones en el ámbito nacional, 70 por ciento en acciones –preferiblemente con altos dividendos–, renta fija y 30 por ciento en efectivo.
Cualquier inversionista puede cubrirse incluyendo en su portafolio acciones de alta capitalización y baja volatilidad, índices –como el S&P 500, US Dollar Index o Exchange Traded Funds– e inversiones en productos básicos seleccionados con baja capacidad de respuesta en su oferta que garanticen cotizaciones rentables.
Fuente:
ANDRÉS ESPINOSA FENWARTH
CEO DE INVER10