Wall Street está preparando ya la receta de una nueva crisis, según Real Clear Politics. Esta sabe igual, aderezada con más préstamos tóxicos y la venta de acciones sin valor para todos los inversores que no se contentan con el rendimiento de la deuda ni los bonos que ofrece el gobierno.
Las reformas bancarias como Dodd-Frank impusieron regulaciones costosas en los préstamos hipotecarios y comerciales. Los bancos regionales, que comprenden mejor las necesidades las empresas más pequeñas, no podían soportar los costos elevados y por lo tanto se vendieron a las grandes instituciones de Wall Street. Ahora, un grupito de bancos controlan más de la mitad de los depósitos y el dinero prestable.
A pesar de que los grandes bancos tienen sucursales en todas partes y basante fondos, no saben donde invertir.
La mayoría de los préstamos que dan a las empresas carecen de efectivo suficiente, y luego los mismos bancos enfocan en este criterio para evaluar si una empresa podrá pagar la deuda. Una receta paradójica.
Además, los bancos están prestando a tasas de interés bajas hoy con vencimientos extremadamente largos. Aquí otro ingrediente problemático porque el costo de los fondos de los bancos sube y baja mientras la Reserva Federal se contrae y relaja la política monetaria.
Echándole más leña, los bancos ahora aprovechan de la tendencia positiva actual del mercado de derivados.
De nuevo, los financieros vuelven a combinar bonos corporativos cuestionables con préstamos bancarios en la forma de títulos de inversión.
Cuando se fallan los bonos y préstamos inestables, por fin, el consumo se desacelerará, y la recuperación económica se volverá a la putrefacción económica.
Al igual que en días anteriores a la crisis, tenemos todos los elementos en el hervidero. Se quedará esta ciencia triste con la receta que le pega mejor: el ciclo vicioso.
Fuentes:
Los bancos cocinan ya su próxima crisis financiera
http://www.eleconomistaamerica.com