U. de la Sabana recuperó 74% de las pérdidas por el invierno

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La U. de la Sabana amaneció cubierta de agua el 26 de abril del 2011.

Gracias a la ejecución de pólizas de seguros, la institución recobró $26.000 de los $35.000 millones del siniestro.

El 25 de abril del 2011, a la Universidad de La Sabana y a su rector, Obdulio Velásquez, les llegó el agua al cuello. Ese día, como consecuencia del crudo invierno traído por el ‘Fenómeno de la Niña’, la sede de la institución, aledaña a la ribera del río Bogotá, rompió el dique de tierra, de 2,5 kilómetros de longitud, que protegía el campus.
El agua alcanzó 1,7 metros de altura y todo lo que había en el primer piso sufrió destrucción total. Es decir, computadores, mobiliario, plantas telefónicas, la biblioteca y sus 900 libros, 200 km de fibra óptica, y los laboratorios y sus equipos, quedaron sirviendo para nada. Las pérdidas fueron por 35.000 millones de pesos.
Sin embargo, en medio de la tragedia, el rector tuvo la claridad para manejar la crisis sin afectar el proceso académico y, a través de la ejecución de las pólizas de seguros, cobrar 26.000 millones para la recuperación de los activos y de la infraestructura.
¿Cómo? Contrató a la firma holandesa Royal Haskoning experta en manejo de inundaciones, para que desarrollara la ingeniería necesaria para el nuevo dique, en tiempo récord, pues en menos de cuatro meses el país esperaba una nueva ola invernal. Asimismo, contrató a la francesa Deltares para su construcción. Tras eso, la Universidad estructuró jurídicamente la ejecución de las pólizas, con un inventario de 6.400 páginas y 220.000 cosas dañadas.
“Fue un proceso rápido de reclamación y la seriedad de las aseguradoras Colseguros, hoy Allianz, y Corredor de Seguros, de Perú, entre otras), permitió tener los recursos para la obra y terminarla en tres meses”, dice Velásquez. Las clases no se suspendieron gracias a la colaboración de otras entidades, donde se reubicaron los alumnos. El dique nuevo costó 12.000 millones de pesos.

Muchas enseñanzas quedaron, y el caso se presenta hoy como ejemplo empresarial ante presidentes de compañías por el buen manejo de crisis, de medios en plena tragedia, y de eficiencia en seguridad y gestión.