Cómo sobrevivir a los cambios constantes de trabajo

Cuándo Bárbara, de 36 años, se trasladó de Boston a Atlanta para un puesto de trabajo en mercadeo, se dio cuenta, casi de inmediato, de que era una decisión equivocada.

«Sabía que no podía durar», dice Bárbara, quien prefiere no dar su apellido porque todavía trabaja en el ramo. «La estructura era horrible y no había espacio para la creatividad».

Pero no puedes cometer un error tras otro.

Así que, la gestora de redes sociales tomó la osada decisión de dejar el nuevo puesto después de tan sólo dos meses, en lugar de quedarse un año, y disipar las dudas de futuros empleadores ante tan corta experiencia profesional.

Para mantenerse entre un trabajo y otro, Bárbara trabajó como freelance en diseño gráfico.

Mientras tanto, se preguntaba si debía añadir en su currículo la experiencia de dos meses en la empresa de Boston.

Después darle muchas vueltas, decidió incluirlo.

Al principio no estaba segura sobre cómo abordar el tema con un potencial empleador, o cómo explicarle por qué lo dejó.

«Sentía todo aquello como un fracaso», dice Bárbara, quien obtuvo un puesto similar de mercadeo, en otra empresa de arquitectura, tras tres meses de búsqueda.

Muchos profesionales tienen razón en ser cuidadosos a la hora de dejar un puesto que ocuparon durante menos de un año, dicen los expertos en orientación profesional.

Los candidatos que cambian de trabajo cuatro o más veces en 10 años tienen más posibilidades de ser etiquetados como job-hoppers (aquellos que cambian de un trabajo a otro constantemente), según una encuesta del 2014 a 160 directores financieros de la firma de reclutamiento Robert Half International.

Y el 93% de los directores de recursos humanos dicen que ignorarían a un candidato por tener demasiados trabajos temporales, según los resultados del estudio.

Cómo superar el problema

A pesar de que los directores de recursos humanos lo aceptan ahora más que antes, estas breves experiencias profesionales todavía pueden suponer un obstáculo en el proceso de contratación, si no se abordan de la manera adecuada.

«Tienes que ser capaz de explicar por qué ocurrió y qué aprendiste después» dijo David Jones, director gerente de Robert Half en Sídney.

Y es aún más importante analizar el próximo puesto y asegurarte de que tienes el perfil adecuado. «No puedes cometer errores una y otra vez», explica.

Los candidatos más jóvenes tienen más margen de maniobra a la hora de abandonar un trabajo antes de lo planeado», dice Michael Butler, director de recursos humanos de la compañía británica Radius World Wide, con sede en Boston, EE.UU.

«Si logras que alguien se quede dos años al principio de su carrera, lo estás haciendo bastante bien», dice Butler.

«Los candidatos de más edad, aquellos de más de 30 años, deberían tratar de no tener más de tres puestos de trabajo en un período de unos 10 años», explica Jones.

Contexto empresarial

El tipo de empresa para la que trabajaste temporalmente también es importante, según Jones.

«Los empleados de startups no son ‘castigados’ por haber dejado su trabajo tras un breve período de tiempo, por ejemplo, si éstas perdieron financiación o no salieron adelante y, aún así, contarán con una gran experiencia en sus currículos».

Las experiencias profesionales breves pueden ser beneficiosas si estás poniendo en práctica tus habilidades.

Sin embargo, los empleados de grandes compañías a menudo esperan poder ocupar el puesto durante al menos un par de años, lo cual les daría tiempo para aprender sobre la política empresarial y alcanzar algunas metas profesionales.

Cuando ven un aspirante que viene de una gran empresa, los directores de recursos humanos «buscan, definitivamente, esa estabilidad», agrega.

Las actitudes varían según cada país, dicen los directivos. Por ejemplo,abandonar un trabajo en menos de un año en Japón todavía está considerado un tabú.

«Sin embargo, en Singapur, llena de expatriados, e incluso en China, cambiar constantemente de trabajo es cada vez más habitual», dice Jones, cuyo equipo se centra en la región del Pacífico asiático.

«Países como Estados Unidos y algunas regiones de Europa son más liberales a la hora de contratar candidatos con breves experiencias laboralesen sus currículos», añade Butler.

Sin duda, hay beneficios en las contrataciones temporales si estás trabajando para desarrollar tus habilidades.

Por ejemplo, una persona con una formación técnica puede mejorar sus conocimientos ocupando un puesto en ventas, en el que interactúe con el cliente.

«Este es un buen paso para alguien que ya haya llegado a lo más alto en su empresa actual», dice Butler.

«Los empleados necesitan estar cambiando de trabajo estratégicamente para obtener experiencias diversas en el sector».

Sé sincero

No importa cual fuera tu razón para dejar un trabajo, la honestidad es la mejor política, especialmente ahora que las redes sociales como LinkedIn facilitan a quienes están reclutando personal la verificación de tu formación y tu experiencia previa.

Es por ello por lo que la mayoría de los expertos aconsejan que mantengas en tu currículo incluso las experiencias laborales de tan sólo dos meses, en lugar de omitirlas por completo.

«Y modificar las fechas de un puesto anterior para cubrir un hueco en tu expediente profesional no es ético; no puedes mentir sobre eso», agrega Jones.

Gautier Vasseur, experto en recursos humanos de una firma en Shanghái, suele advertir a los empleados que no dejen la empresa al primer impulso.

Adaptarse a diferentes protocolos empresariales y a la cultura de cómo sus empleados se comportan puede ser complicado al principio.

En lugar de abandonar a la primera dificultad, es importante esperar a que pasen los primeros meses y conocer al mayor número de personas posible en la empresa.

«He escuchado demasiadas veces: ese fue el mejor trabajo que nunca tuve, pero los primeros seis meses fueron horribles», dice.

Fuente:

Cómo sobrevivir a los cambios constantes de trabajo

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