Aunque la serie de televisión Game of Thrones tiene su dosis de dragones, duelos con espadas y brujería, son las maniobras políticas y las cambiantes dinámicas de poder lo que conforman el eje de la trama de la producción de televisión de HBO y la serie de libros de George R.R. Martin, Canción de hielo y fuego, en los que está basada.
Desde la renuencia de Jon Snow para convertirse en comandante de la Night’s Watch (Guardia de la Noche) a las maquinaciones tras bambalinas de Littlefinger (Meñique), los personajes asumen diferentes enfoques del liderazgo, con diversos grados de éxito.
The Wall Street Journal habló con tres expertos en gestión y negocios familiarizados con la serie para ver qué se puede aprender de estos estilos cuando se aplican a un entorno corporativo: Aimee Cohen, autora y conferencista con más 20 años de experiencia en desarrollo de carrera; Waverly Deutsch, profesora de emprendimiento de la Escuela de Negocios Booth de la Universidad de Chicago, y Erich Dierdorff, profesor de gestión de la Escuela de Negocios Driehaus de la Universidad de DePaul.
“El liderazgo es, en esencia (…) influir sobre otros para conseguir una meta, o influir en alguien para que haga algo”, dice Dierdorff. En este sentido, agrega, casi todos los personajes principales de la serie exhiben alguna forma de liderazgo, con excepción de Jaime Lannister.
“Jaime no quiere ser un líder, quiere ser un individuo que hace una contribución”, dice Deutsch. Esto entra en conflicto con el plan de sucesión de su padre, Tywin, para la Casa Lannister. “La planificación de una sucesión en (el mundo de) los negocios es muy difícil”, agrega. “Actualmente estamos en un período en que las corporaciones (en Estados Unidos) están dirigidas por ejecutivos nacidos en la posguerra, que están a punto de jubilarse, con la Generación X y la Generación del Milenio en la línea de espera”. La Generación X llegó a la madurez durante ciclos descendentes de la economía, desde el estallido de la burbuja puntocom en el año 2000 hasta la crisis financiera de 2008, cuando muchas empresas eliminaron, entre otras cosas, programas de capacitación en liderazgo.
Para Deutsch, una de las lecciones más importantes de Game of Thrones es que la información es más valiosa que el oro. Desde los rumores que trafica Varys hasta la comprensión que Jon Snow tiene de los wildlings (los salvajes que viven más allá del muro). La información ayuda a sobrevivir. “La información y la asimetría de información es un gran dinamismo en los negocios que la gente usa como palanca”, señala Deutsch.
Y para aquellos que esperan mantenerse al margen de la política en la oficina, como Ned Stark o su hija Sansa, Cohen advierte: “Si usted no está haciendo política, alguien más la está haciendo por usted”.
Por ejemplo, Cohen considera que Margaery Tyrell es un peón en su familia, pero alguien que está dispuesta a jugar bien ese papel. “Hay decisiones que se toman acerca de otras personas y estas nunca son consultadas”, dice Cohen. “¿Es usted un partícipe entusiasta que aprovecha al máximo esa oportunidad y está a la altura de ese desafío, o no?”
He aquí un vistazo a algunos de los temas que surgieron: mujeres que trabajan en entornos dominados por hombres, formas de hacer frente al cambio y la importancia de generar simpatía y confianza.
Liderazgo auténtico
Un rasgo compartido por muchos de los personajes más populares de Martin es su estatus de “no pertenecer”, ya sea por ser un hijo ilegítimo, un enano o un marimacho. Al principio de la serie, Tyrion y Jon Snow forjaron un vínculo, dándose cuenta de que compartían una situación similar. A pesar de haber sido criado entre las comodidades de la Casa Stark, a Jon se le recuerda constantemente que es el bastardo de Winterfell (Invernalia) y un ciudadano de segunda.
Tyrion, que creció dentro de los poderosos confines de Casterly Rock (Roca Casterly), obtiene sólo desprecio y burla de su hermana y su padre. “Nunca olvides lo que eres”, le aconseja a Jon. “El resto del mundo no lo hará. Úsalo como una armadura, y nunca podrá ser utilizado para hacerte daño”.
Estas experiencias informan el comportamiento de los personajes. “Jon Snow tiene realmente inculcado un sentido de justicia y voluntad de acción”, explica Dierdorff. Tyrion tiene un sentido de compasión. Hay una idea de que hay algo de bondad en él que “viene de sus experiencias personales”.
Dierdorff describe este liderazgo como auténtico, similar al de un presidente ejecutivo que asciende de vendedor hasta la cúpula. Las personas son capaces de identificarse con él porque creen que los entiende.
Tyrion puede ser competente, pero podría no ser tomado en serio porque es diferente. “(Esta es) una de las preguntas que podemos hacer en los negocios: ¿es la diferencia algo que lo mantiene al margen de un rol de liderazgo, o es algo que se debería mirar de otra manera porque nos podría hacer mejores o diferentes líderes?”, se pregunta Deutsch.
Un ejemplo de esto, agrega, se produjo el año pasado cuando el presidente ejecutivo de Apple, Tim Cook, reveló que estaba “orgulloso de ser gay”. ¿Tiene esta diferencia un impacto en la forma en que (Cook) conduce Apple?, plantea Deutsch.
Es una pregunta interesante para el lugar de trabajo y un argumento a favor de la diversidad. En la oficina, sin embargo, alguien como Tyrion probablemente se encontrará con resistencia a los cambios, dependiendo de dónde esté empleado.
Líderes eficaces
En el mundo de Game of Thrones, los buenos terminan de últimos y las personas sin escrúpulos se elevan a posiciones de poder, ya sean Tywin, Stannis o Cersei. A pesar de que alguien como Joffrey no gobernó por mucho tiempo, la gente obedeció sus órdenes. El joven rey encarna lo que se llama la “tríada oscura”, rasgos de personalidad que incluyen el narcisismo, el maquiavelismo y la psicopatía.
Joffrey es un personaje extremo en este mundo de fantasía, y Dierdorff ve una desconexión entre lo que está retratado en la cultura pop y la realidad del liderazgo. “Muchas veces decimos: ‘No puede ser apreciado, tiene que tomar las decisiones difíciles’”, anota. “Los líderes toman decisiones difíciles, pero eso no significa que tengan que ser insoportables” para sus subordinados.
Aunque puede producir resultados, utilizar el miedo y la intimidación para liderar es también difícil de sostener: crea un ambiente de falta de confianza y alienta a los empleados a buscar la manera de tomar represalias o irse de la empresa. Además, un sistema arbitrario de recompensas y castigos, dice Dierdorff, significa que usted como jefe puede conseguir cumplimiento, pero no compromiso de sus subordinados. La gente va a hacer su trabajo básico, pero no va a hacer ese esfuerzo extra.
Cohen cree que un verdadero líder tiene que tener un factor de agradabilidad. “De lo contrario, no es un líder, es un dictador”, agrega. Por ejemplo, alguien como Daenerys se preocupa por lo que sus súbditos piensan de ella.
“Tiene grandes sueños y aspiraciones”, señala Cohen. “Quiere ser una reina amada y sentarse en el Trono de Hierro”.
El poder de adaptación
Las alianzas cambiantes y las luchas de poder en Game of Thrones hacen que sea esencial la capacidad de adaptarse a nuevas situaciones. Alguien que no tiene poder real, como Arya, es capaz de adaptarse y sobrevivir, ya sea con The Hound (El Perro) o en la Casa de Blanco y Negro en Braavos.
Dierdorff señala los cinco grandes rasgos de personalidad: apertura a nuevas experiencias, conciencia, extroversión, amabilidad e inestabilidad emocional. Algunos de estos rasgos funcionan bien para el liderazgo, anota, incluyendo la extroversión y la apertura a nuevas experiencias, lo que está asociado a la capacidad de adaptación.
Jon Snow es un ejemplo de estos dos rasgos, ya sea porque trata de vivir y aprender de loswildlings o liderar la Night’s Watch. El joven está comprometido, y lidera a través de sus acciones. “Ese tipo de cualidades son muy importantes en el lugar de trabajo”, dice Dierdorff. “Sabemos que quienes dan ejemplo tienen una enorme influencia. Los buenos líderes y las personas que llegan a posiciones de alto nivel son los que pueden cambiar y adaptarse”.
De los cinco grandes rasgos de personalidad, la inestabilidad emocional se relaciona negativamente con el liderazgo. Cersei es neurótica y sospecha de todo el mundo. Este rasgo puede ser tóxico en el lugar de trabajo. “No confían en nadie”, señala Dierdorff. “No conceden autonomía a sus subordinados directos, lo cual se vincula al rendimiento en el trabajo (y) a la satisfacción laboral”.
También puede tener un efecto de filtración entre sus empleados. “Si mi líder es desconfiado y neurótico y paranoico, imagine cómo voy a actuar con mis subordinados directos”, anota Dierdorff.
Mujeres en liderazgo
A pesar de que Martin es a menudo elogiado por sus poderosos personajes femeninos, muchos de ellos, debido al entorno feudal en el que está ambientada la serie, tienen fuertes limitaciones por su género. Los personajes femeninos tienen papeles grandes y poderosos, dice Deutsch, pero en un contexto de estereotipos femeninos.
Cersei, por ejemplo, opera principalmente a través de los hombres poderosos que controla, o intenta controlar, como su esposo, sus hijos, su hermano gemelo y su padre. “Cuando alguna decisión depende de ella, suele no saber qué hacer”, explica Deutsch. “Cuando está detrás de un hombre, tiende a saber exactamente cómo dirigirlo”. Margaery es otro personaje femenino fuerte que influye en la gente tras bambalinas.
Uno de los principales puntos que Sheryl Sandberg, directora operativa de Facebook, resalta en su libro Lean In (Vayamos adelante) es que las mujeres tienen que jugar en este mundo dominado por los hombres, pero tienen que hacerlo a su manera, afirma Deutsch. “(Los personajes femeninos) de Martin están haciendo precisamente eso”.
Daenerys se esfuerza por liderar por sí misma y no a través de un hombre pero también utiliza su belleza y la seducción para ejercer su influencia. ¿Cómo puede una mujer ser una presidenta ejecutiva que no trata de ser una copia exacta de su contraparte varón? Alguien que pone sobre la mesa la perspectiva femenina de manera que los hombres puedan respetar, trabajar con ella y sentirse cómodos?, se pregunta Deutsch.
Sólo 5% de los presidentes ejecutivos en la lista de las 1.000 empresas más grandes compilada por la revista Fortune son mujeres, dice Deutsch. “Estamos hablando de muy pocas mujeres que operan en lo que en gran parte es aún un mundo de hombres. Creo que estamos en un momento no muy diferente del que se muestra en Game of Thrones, un momento en el que las mujeres están accediendo al poder” pero donde todavía están rodeadas de hombres y tienen que trabajar con y a través de ellos.
Encontrar un equilibrio entre ser firme y agresiva, un comportamiento que es a menudo recompensado cuando viene de los hombres, es un desafío particular para las mujeres. Cohen considera que la campaña presidencial de Hillary Clinton es un buen ejemplo. La ex secretaria de Estado de EE.UU. “está constantemente tratando de navegar la línea entre ser una mujer femenina y a la vez ser poderosa, firme y lograr ser tomada en serio”, afirma.
En Game of Thrones los dos personajes femeninos que tienen una existencia más allá de los estereotipos femeninos más tradicionales son Arya, que se hace pasar por un muchacho la mitad del tiempo, y Brienne, una guerrera. “Y las dos son una especie de bicho raro, ¿no?”, recalca Deutsch. “Son parias inusuales que marchan al ritmo de un tambor diferente”.
Para Deutsch, que ha leído todos los libros de la serie, Daenerys tiene la clave. “¿Será capaz de ser la líder fuerte que se necesita para volver a los Siete Reinos y ayudar a unirlos antes de que llegue el invierno?”, pregunta. “Viendo lo que Martin hace con Daenerys, será realmente interesante porque ella es la mujer más poderosa e independiente”.
Fuente:
Las lecciones de gestión de ‘Juego de Tronos’