Algunos gestores de fondos lo han visto todo.
Pese a que la percepción entre muchos inversionistas es que la gestión de inversiones es para jóvenes, la verdad es que hay muchos gestores que siguen trabajando más allá de la edad de jubilación.
“No es raro”, dice Russ Kinnel, director de investigación de fondos en Morningstar Inc. en Chicago, al señalar que los gestores no tienen restricciones legales en cuanto a los años que pueden trabajar. “Sucede principalmente en firmas pequeñas donde la persona es al menos un fundador o un socio”, agrega.
Les pedimos a un puñado de estos gestores con décadas de experiencia que compartan lo que han aprendido a lo largo de los años. A continuación, un poco de su sabiduría.
Espere lo inesperado
John Osterweis, de 72 años, comenzó a trabajar en la industria en 1969. En 1983, fundó Osterweis Capital Management, que ahora maneja US$10.000 millones en activos y cuyos productos incluyen los fondos Osterweis Fund, Osterweis Institutional Equity Fund, Osterweis Strategic Income Fund y Osterweis Strategic Investment Fund.
Osterweis, director de inversión y principal gestor de portafolio de valores y estrategias balanceadas flexibles, afirma que aprendió en carne propia a no prever que una corrección del mercado se produzca de la misma forma que otras anteriores.
En 2008-2009, por ejemplo, dice que muchos inversionistas de “value investing” (los que buscan acciones con fundamentos sólidos que se consiguen a precios de descuento) pensaron que el sector financiero experimentaba sólo “una pequeña corrección”, por lo que compraron o conservaron títulos de estas firmas a medida que la situación se deterioraba. En realidad, “los bancos fueron aniquilados”, dice.
Su firma se dio cuenta de que 2008 no era una corrección habitual tras el colapso de Lehman Brothers, señala Osterweis.
“Tuvimos cerca de 50% en efectivo y eliminamos todas las (acciones) financieras porque no teníamos idea de qué tan mal se iba a poner la situación”, sostiene. “No asuman que las cosas serán como han sido siempre”.
Siga evolucionando
Sig Segalas, de 81 años, cofundó Jennison Associates LLC en 1969 y administra desde 1990 el fondo Harbor Capital Appreciation Fund, con US$25.000 millones en activos. Aunque ha trabajado en el sector durante más de 50 años, dice que no puede confiarse en esa experiencia. El mundo evoluciona continuamente, asegura, y los inversionistas exitosos lo reconocen y están dispuestos a cambiar también.
Un gran cambio desde sus comienzos en la industria son las mayores opciones para invertir más allá de las acciones estadounidenses. “No pasé demasiado tiempo en Europa ni Asia, pero ahora todo es un mundo”, dice. “Esto significa que nos están obligando a buscar oportunidades fuera de Estados Unidos, más que antes”.
Manténgase fiel a una filosofía
A la vez, es importante adoptar una filosofía de inversión y serle fiel más allá de los vaivenes del momento, señala Segalas. “A veces las acciones pierden el favor y Wall Street dice que es tiempo de hacer esto o lo otro, pero tienes que aferrarte a tu filosofía de inversión y las características de las compañías que crees que funcionan”, afirma.
Si no es tan bueno para evaluar acciones de empresas de commodities, por ejemplo, entonces no debería hacerlo, aconseja. Acepte que habrá períodos cuando las acciones de empresas de materias primas tengan un gran desempeño, y no deje que eso lo altere demasiado. “No trates de jugar el juego o te meterás en problemas y en cosas en las que no eres particularmente bueno”, señala.
Sea paciente
Es un consejo muy frecuente, pero si proviene de un gestor experimentado como Dan Fuss, de 81 años, tiene credibilidad. El vicepresidente del directorio de Loomis, Sayles & Co., y cogestor de portafolio del fondo de US$25.000 millones Loomis Sayles Bond, afirma que ser paciente es uno de sus principios básicos, en especial cuando se trata del mercado de bonos. Los otros son conocer sus riesgos específicos, entender cómo está cambiando el mundo y comprender el costo de un recambio.
Invertir es una maratón, concuerda Osterweis. “No puedes correr al ritmo de los que llevan la delantera porque podrías quedarte sin resto y probablemente te estés encaminando a algún tipo de desastre”, dice. Aboga por inversiones que podrían no estar de moda pero pueden ayudar a soportar épocas difíciles cuando el resto de los mercados se tambalee.
Osterweis recuerda cómo en los años 90, cuando la mayoría de la gente compraba acciones de tecnología y telecomunicaciones, su firma decidió invertir en sectores que se consideraban poco interesantes en ese momento. “Encontramos empresas en industrias que la gente consideraba bastante aburridas y por lo tanto tenían buenos precios, y luego el mercado colapsó y perdimos mucho menos que el mercado. De hecho, en 2000 estábamos en territorio positivo y el mercado estaba a la baja”.
Algunos de los veteranos sostienen que no les interesa la jubilación porque disfrutan de lo que hacen.
“Invertir es mi único pasatiempo”, asegura Segalas. “No sé qué otra cosa haría”.
Fuente:
Lecciones de gestores de fondos con décadas de experiencia