Iamgold invirtió en 3 mineras con proyectos locales
Bogotá. El sector de oro colombiano sigue atrayendo el interés de grandes empresas internacionales y ahora Iamgold entró al país por medio de inversiones estratégicas en Colombia Crest Gold, Bellhaven Copper y Gold y Tolima Gold.
Iamgold se une a los grandes productores de oro -llamados mayores – como Kinross Gold, Yamana Gold y Hudbay Minerals (ver gráfico), que han hecho inversiones estratégicas con exploradores junior. Esta tendencia es notable porque a pesar del auge en la exploración de oro en el país, las empresas grandes han brillado por su ausencia. La excepción es AngloGold Ashanti que fue una de las primeras en entrar cuando el ex presidente Álvaro Uribe abrió el país para la exploración de oro. El ejemplo fue seguido por Barrick Gold.
Las compañías grandes tienen la necesidad de reemplazar las onzas de oro que producen cada año para mantener su nivel de producción, un reto importante ya que tienen una piscina de proyectos cada vez más pequeños y sin potencialidad de sostener explotación de gran escala. Sin embargo, los descubrimientos de yacimientos de oro nuevos son poco comunes y cada vez son menos por lo que se intensifica la necesidad de encontrar más recursos.
En particular, dichas firmas buscan proyectos del estilo porfídico que contienen oro y cobre como los que se estima hay en el Cinturón del Cauca Medio en Colombia que tiene potencialidad para grandes yacimientos que se pueden explotar por 50 años.
«Este tipo de yacimiento es lo más popular en las juntas de los productores de oro», dice Hans Rasmussen, CEO de la exploradora Colombia Crest Gold. Los mineros tradicionales colombianos no se enfocaban en estos porque tienen poco rendimiento para la minería a pequeña escala. Sin embargo, a pesar de su tenor bajo (0,5 gramos a un gramo de oro por tonelada), los yacimientos porfídicos puedan ser muy grandes, como los 16,4 millones de onzas de recursos de La Colosa.
Inversión estratégica
Una inversión estratégica es una participación minoritaria, no controladora en una empresa. «Típicamente es una inversión pasiva con una participación de 9,9% porque si es más alta tendría que ser notificada a la bolsa en Canadá», dice el vicepresidente de exploración de una gran productora de oro.
Las inversiones estratégicas es la apuesta de estas compañías en proyectos que piensan que tienen mucho potencial y es la puerta de entrada a la empresa si se realiza un gran descubrimiento. «Es la mejor forma que tienen una gran productora de oro para conseguir los primeros derechos para comprar una exploradora después de cualquier descubrimiento,» dice Rick Langer, vicepresidente y consejo senior de inversión de Canaccord Genuity.
Riesgo político
Las grandes mineras por lo general obtienen información de cómo trabajar en lugares nuevos a través de inversiones estratégicas, un factor importante en Colombia que aún es considerado un país de altos riesgos políticos. Debido a que tanto AngloGold y Eco Oro han decido trabajar directamente sin la ayuda de un pequeño explorador han tenido dificultades para avanzar y conseguir los permisos .
Estas empresas a pesar de gastar varios cientos de millones de dólares han visto que sus proyectos han quedado paralizados. AngloGold si bien contempló una inversión por encima de US$3 billones para desarrollar su proyecto bandera La Colosa, este no se ha podido realizar.
Una gran empresa puede entrar al país sin hacer mayores compromisos y sin subir las expectativas indebidamente. «La compañía esta menos expuesta al riesgo político percibido. Si la exploradora encuentra problemas con las comunidades locales, las Farc o los oficiales del gobierno, puede estar distanciada y es más probable que el precio de su acción no sufrirá», dice uno de los analistas mineros de Toronto, Canadá.
Es por eso que se considera necesario mitigar el riesgo político en Colombia dado que ninguna empresa ha construido una mina de oro moderna a pesar de descubrir yacimientos significativos y ahora el gobierno está en proceso a reformar el Código Minero y el marco institucional del sector. Al final, Colombia sigue siendo un lugar complicado para trabajar porque el riesgo político disminuye la atracción. «En vez de Colombia yo invertiría en Perú o Chile,» dice el vice presidente de exploración de una gran minera.
Efectos sobre la acción
Si bien el riesgo político puede hacer desistir a algunas grandes empresas, también otras están tentadas a realizar inversiones con la esperanza de que los resultados de exploración provoquen un aumento en el valor de su acción. Si bien las acciones de las exploradoras han bajado mucho recientemente el potencial de subir su valor significativamente si hay éxito es importante, como lo muestra la acción de CB Gold que se disparó desde C$0,60 a C$1,70 después de publicar en las últimas semanas los buenos resultados que obtuvo en las perforaciones que logró en su proyecto en Santander.
Una compra total de los derechos mineros se puede realizar una vez que se haga un descubrimiento grande. «Se necesita una exploradora muy especial para atraer la atención: una con un yacimiento tan grande que valga la pena y que se pueda desarrollar por muchos años», dice Pav Jordan, especialista en fusiones y adquisiciones de Reuters. Eso pasó con Ventana Gold que fue comprado por la empresa AUX del magnate brasilero Eike Batista, cuya oferta se hizo pocas semanas después de que la compañía publicó sus primeros resultados del proyecto La Bodega en Santander.
Las empresas de exploración se benefician de las transacciones con las grandes mineras que tienen conocimientos y experiencia geológica profunda y de su capacidad de levantar recursos financieros, inclusive durante las caídas del mercado. «Muchas veces el socio senior pagará un premio consiguiendo fondos y la exploradora no tiene que contribuir con un comisión», explica Langer.
«El beneficio de un socio como Iamgold es la disponibilidad de capital para desarrollar a un descubrimiento sin importar lo que haga los mercados. Ahora Colombia Crest tiene la confianza a moverse agresivamente y hacer perforaciones sin preocuparse del dinero y el riesgo de que la capital de aventura no pueda ser disponible a pesar de tener un proyecto de exploración de alta calidad,» dice Rasmussen.
Para la exploradora, tal inversión es una sello de aprobación importante porque en teoría la gran minera ha hecho la debida diligencia de la empresa, el proyecto y al equipo de gestión, y así se ayuda con el mercadeo y le brinda respaldo.
«Eso da un sentido de seguridad al mercado que un mayor esté dispuesto a arriesgar su dinero en un proyecto y su gestión, que con frecuencia ayuda a aumentar la acción de la exploradora,» dice el analista. Claramente la participación de Iamgold en Colombia Crest se considera como una bendición.
Beneficios de las pequeñas exploradoras
La bifurcación del sector de la minería y la exploración al final de los años ochenta y primeros años de los noventa dio como resultado el modelo de mayor-junior cuando la caída en los precios de las mercancías llevó a las empresas grandes archivaran sus departamentos de exploración. Al reducirse su capacidad de explorar se lanzó una ola de geólogos muy experimentados a establecer sus propias empresas. El resultado es un modelo que ha sido un mecanismo eficaz de explorar porque las junior buscan yacimientos y las grandes empresas les compran cuando hacen un hallazgo interesante. La escala es muy importante en las economías de la exploración. Las grandes mineras son menos ágiles que los pequeños exploradores porque tienen mayores gastos para arrancar cuando entran en un país nuevo. También tienen varias capas de aprobación para realizar nuevos proyectos.
Nuevos modelos de negocios para el sector
Según expertos, en muchos casos no es conveniente que las grandes mineras realicen las primeras etapas de exploración. En concepto de Hans Rasmussen, CEO de la exploradora Colombiana Crest Gold, estas empresas suelen ser ansiosa porque necesitan obtener resultados rápidos y pueden perder el interés en proyectos de exploración que no los producen. «A pesar de que los mayores parecen representar los pilares de largo plazo en nuestro negocio, tienen muchas presiones en el corto plazo para mostrar cuáles son resultados de la producción frente al flujo de caja. Con frecuencia la pregunta es `cuantos pozos tenemos que hacer para matar este proyecto» dice Rasmussen. Es por esta razón que en Colombia un gran número de pequeñas firmas están trabajando en proyectos exploratorios que se consideran que tienen potencial.
Las opiniones
Rick Langer
Vicepresidente de Canaccord Genuity
«Las inversiones estratégicas son la apuesta de estas compañías en proyectos con mucho potencial y es su puerta de entrada si se realiza un gran descubrimiento».
César Días Guerrero
Presidente de la Cámara de la Minería
«Cuando se hacen este tipo de inversiones no sólo se habla de recursos sino de transferencias tecnológicas y hay mucho que aprender de países que tienen experiencia en este campo».
Hans Rasmussen
CEO de Colombia Crest Gold
«El beneficio de Colombia Crest al tener un socio como Iamgold es que tiene la disponibilidad de capital para sus proyectos sin importar lo que haga los mercados».
Publicado por LaRepública www.larepublica.com.co
