El crecimiento de la actividad de hidrocarburos, en particular en los Llanos, obligó a acelerar los planes de generación de electricidad.
En una carrera contrarreloj están buena parte de los proyectos de expansión de energía eléctrica en el país por cuenta del acelerado ritmo de exploración y producción de crudo en el oriente colombiano, así como por las ampliaciones de las refinerías de Barrancabermeja, en Santander, y Reficar, en Cartagena.
De ahí que la Unidad de Planeación Minero Energética (Upme), esté revisando con lupa el avance de las obras y la puesta en marcha de los equipos, pues hay compromisos de suministro en firme que no pueden darse el lujo de enfrentar retrasos ni incumplimientos, pese a las dificultades que se presenten en la ejecución de los mismos, como efectivamente ha sucedido en algunos casos.
«El desarrollo petrolero que está teniendo la parte de la Orinoquía y los Llanos Orientales nos ha obligado a aumentar la capacidad de energía eléctrica en esta zona», afirma Ricardo Rodríguez, director de la Upme, al tiempo que agrega que a la coyuntura se suma el incremento de la demanda residencial, industrial y comercial en la región.
«Esta situación llevó a formular proyectos como Chivor II, con proyección para que entre en operación en noviembre del 2013 y Cucuana, que es un proyecto en el Tolima a cargo de Epsa, que tiene obligaciones de energía para el 2014», afirma el funcionario.
En efecto el aumento en la producción de crudo en Colombia se viene dando, principalmente, por la actividad en Meta, Casanare y Arauca. El primer departamento es el que más petróleo produce, con un promedio de 319.321 barriles por día a junio, según cifras del Ministerio de Minas y Energía. El Meta, además, aportó el 41,6 por ciento del total de la producción en Colombia. Entre tanto, Casanare, con una producción promedio mensual de 126.767 barriles, aportó el 16,5 por ciento del total del país. En la cuenca de los Llanos Orientales están los principales campos, como Rubiales y Castilla.
Según la Upme, en el caso de la hidroeléctrica Chivor- Chivor II, para los trabajos relacionados con la transmisión de energía, se espera que esté definida la selección del inversionista antes de junio del 2011. «Además, en este momento se están haciendo los sobrevuelos para saber dónde va a quedar la subestación. Esta es una zona compleja, tiene dificultades de orden público y no hay disponibilidad total y absoluta de lotes en la zona», explica Rodríguez.
La ampliacion de las refinerías también puso el acelerador en los proyectos de generación, tanto en el departamento de Santander, como en la región Caribe. Uno de los mayores proyectos de generación de energía a partir del recurso hídrico es Sogamoso, en el departamento de Santander, que tendrá una capacidad instalada de 800 megavatios y deberá entrar al sistema de interconexión nacional en el 2014. Isagen es la empresa a cargo del proyecto. «En este momento está en trámite la garantía para el proyecto de transmisión por parte de Isagen (…).
Esta es una obra muy importante porque allí va a llegar también la ampliación de la Refinería de Barranca», sostiene Rodríguez. En lo que respecta a generación, el avance de la construcción de Hidrosogamoso es del 15 por ciento.
En Cartagena, donde está Reficar, la apuesta está en el proyecto El Bosque, que deberá estar listo en mayo del 2011. Según la Upme, los trabajos en transmisión están dentro del cronograma, en lo que corresponde a la subestación, sin embargo, en este momento tiene dificultades con permisos y en el trazado de la línea de interconexión, un asunto que está asociado más al Plan de Ordenamiento Territorial (POT), de Cartagena. ISA y la autoridad municipal vienen analizando las soluciones del caso.
319.321 barriles de petróleo por día producía el Meta a junio pasado, departamento de mayor producción en el país.
2014 Año en que el proyecto de Cucuana, en el Tolima, deberá empezar a cumplir compromi- sos de suministro de energía.
No hay razones para demoras en proyectos
De no hallarse una pronta solución en el caso de la subestación El Bosque, que atenderá la creciente demanda de energía en la capital de Bolívar, hay condiciones de oportunidad que comprometen el éxito de este proyecto, si se tiene en cuenta que «el crecimiento de la industria petroquímica de Cartagena se está presentando de manera importante», sostiene el director de la Upme, Ricardo Rodríguez.
Cada una de las ciudades de la región Caribe tiene una atención especial por parte de las autoridades gubernamentales en lo que se refiere a energía eléctrica.
La apuesta está en proyectos como las ampliaciones en subáreas urbanas, el segundo circuito Cartagena – Bolívar a 220 kilovatios, la nueva subestación del Sistema de Transmisión Nacional (STN) en el Atlántico y la conexión con Hidroituango, (en Antioquia), que tendrá 1.200 megavatios de potencia con unas posibilidades de interconexión grandes en el largo plazo, pues esta será la mayor hidroeléctrica del país.
Deberá estar lista en diciembre del 2018. Lo propio pasa con varios proyectos de generación en la región Caribe, cuya infraestructura energética se basa en termoeléctricas. Figuran en la lista plantas como Termocol, cuya conexión está a cargo de Poliobras. Este es un proyecto diésel de 208 megavatios de potencia, con obligación de entrada de energía en firme para noviembre del 2012.
Otra de las generadoras es Gecelca III, que va a alcanzar una capacidad de 150 megavatios de potencia. Este proyecto tiene obligación de entrada en noviembre del 2012 y según la Upme, ya cuenta con la licencia ambiental y se encuentra en evaluación el proceso para contratar los trabajos de ingeniería y construcción. Pero la apuesta más próxima en el Caribe es Flores IV, un proyecto adelantado por la central Termoflores S.A. y que funcionará en Barranquilla, con tecnología de punta. Colinversiones es la propietaria del proyecto y la inversión que, en este caso, ha sido de 188 millones de dólares en equipos, ingeniería, construcción y gastos financieros.
Según la Unidad de Planeación Minero Energética, Flores IV cuenta con un avance real del 96,74 por ciento y los equipos principales del proyecto están en el sitio.
La energía eléctrica que se produce en la región Caribe colombiana se soporta, en su mayoría, en infraestructura térmica
Con miras a exportar
En el sistema de transmisión nacional existe interconexión con Ecuador y se vienen varios proyectos estratégicos con Centroamérica, encaminados a que Colombia pueda exportar más energía. Uno tiene que ver con la línea entre Colombia y Panamá, que tendrá entre 300 y 600 megavatios de potencia. En este caso, la infraestructura está a cargo de la empresa Interconexión Eléctrica (ISA). En los planes del Ministerio de Minas y Energía también está la interconexión con República Dominicana, mediante una línea submarina y con capacidad de 2.000 megavatios.
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