Cuando se le pregunta a las personas sobre el ahorro, los resultados son curiosos. Hay un millón de respuestas interesantes y se podría ahondar en cada una de ellas pero sin duda la más frecuente ha sido la misma: “no ahorro porque no me alcanza”.
La razón por la cual es curioso, es porque de hecho no se requiere tener mucho dinero para poder ahorrar. Más allá de cantidades, lo que es clave, es entender su importancia, visualizar aquello que se quiere lograr y darse la oportunidad de conseguirlo con juicio y perseverancia. Normalmente queremos conseguir y disfrutar los beneficios más rápido de lo que la capacidad de ahorro lo permite, razón por la cual pueden haber decepciones a lo largo del camino. ¡Pero no importa! Si en realidad quieres cumplir tus sueños, debes trabajar por ellos.
¿Por qué es importante ahorrar?
La respuesta no es obvia para todo el mundo, pero tal vez la primera razón es por prevención y seguridad. No estamos exentos de que algo llegue a suceder y en determinado momento se necesiten recursos extras; tener un capital ahorrado nos da algo de tranquilidad. Es importante que nos hagamos preguntas a nosotros mismos, ¿qué quiero? ¿Qué me gustaría tener? ¿Cuáles son mis objetivos? ¿Cómo estoy trabajando por lo que quiero?, finalmente de allí parte todo, mis necesidades y deseos no necesariamente son los mismos que los de los demás.
Por otro lado se trata de lo que queremos, ahorrar nos permite desde ya trabajar por nuestros objetivos y materializar en un futuro nuestros sueños. Podemos querer viajar por vacaciones cada año, comprar carro, cambiar de carro, independizarnos y tener un apartamento, pagar deudas, remodelar la casa etc., buscamos tener muchas cosas pero no hemos empezado a trabajar por lo que queremos, de a poco también se construye.
A veces pareciera que de niños se nos facilitaba adoptar el hábito del ahorro, era más fácil poner en alcancía una moneda de $500 cada vez que se tenía una, no requería de mayor esfuerzo, lo cierto es que al final del año solo con algunas monedas a la semana ya teníamos la cuota inicial de un juguete; la situación para un adulto no debería ser tan distinta, la gran diferencia es que tenemos la oportunidad de hacer más con menos porque existen instrumentos que lo permiten.
La teoría nos dice que deberíamos ahorrar mínimo el 10% del ingreso, bueno esa es la teoría y tiene su lógica pero, propongo más bien que si nunca ha ahorrado lo intente con un mínimo, el que usted decida, el ejercicio de la moneda de $500 es un buen ejemplo, no va a significar mayor esfuerzo, de pronto sea una moneda diaria o varias y al final del año el monto sea más significativo de lo cree.
Para los que ya tienen el hábito de ahorrar les propongo mirar los distintos instrumentos que existen para poner a producir ese ahorro. En general funcionan con montos desde $200.000, que sin siquiera hablar de rentabilidades, significaría un ahorro anual de $ 2.400.000. Poco o mucho, eso es relativo y en este momento no tan importante, siempre vale la pena mirar lo que trabajamos y ahorramos en términos anuales, permite tener mayor perspectiva del resultado.
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Finalmente el gran secreto detrás de todo es la planeación, es allí en donde dejamos de asumir que no nos alcanza para ahorrar y empezamos a entender realmente para donde se está yendo el dinero. También así podemos entender en donde estamos gastando demasiado, es más fácil tener claras las obligaciones y deudas; lo que no es tan claro es cuánto dinero se va por ejemplo en comidas en restaurante, transporte, salidas de fin de semana, cafés etc., las mayores sorpresas están allí, sin darnos cuenta gastamos mucho más cuando se trata de las pequeñas cosas del día que no organizamos. Para solucionar esto, existen hoy múltiples aplicaciones para su teléfono celular que le permite hacer seguimiento a sus movimientos, o si lo prefiere cree un archivo (puede ser en Excel, a mano, en un cuaderno, donde quiera) y durante al menos dos meses lleve el registro de sus gastos. Así, al cabo de un tiempo podrá tener una idea de cuáles son los más representativos, cuales son más o menos importantes y cuales podría evitar para convertirlos en ahorro.
Siempre alcanza para ahorrar cuando el nivel de ingresos deja de ser una excusa y el determinante principal para la toma de decisión, importante también recordar que no necesariamente implica un gran sacrificio, y que definitivamente ahorrar es construir.
Image cortesia de dan / FreeDigitalPhotos.net
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