El sueño que tenemos de obtener las cosas que se quieren y vivir sin preocupaciones, es posible de alcanzar cuando aprendemos a ahorrar.
En algún momento, todos nos hemos preguntado cómo serían nuestras vidas si tuviéramos el dinero suficiente para pagar una multa inesperada, un arreglo extraordinario en casa o los gastos de una enfermedad, y no tuviéramos que endeudarnos o incluso, llegar a perderlo todo. No se trata de una tarea imposible, podemos lograrlo siempre y cuando aprendamos a administrar adecuadamente los ingresos. Recordemos que aunque ahorrar implica tener mucha disciplina, hacer sacrificios y tomar decisiones difíciles, el dinero acumulado nos dará tranquilidad y servirá para que en el futuro nuestros sueños se hagan realidad.
¿Por qué es importante ahorrar?
Dormir tranquilo. Ahorrar da la libertad y seguridad de saber que contamos con dinero propio y que nuestras finanzas se encuentran saneadas. Vivir sin tener que preocuparse por las deudas por pagar o por el dinero que falta para llegar a fin de mes, es sinónimo de tranquilidad.
Satisfacer necesidades. Tener una base de dinero guardada también sirve para financiar esas necesidades que en diferentes momentos de la vida cotidiana todos tenemos, como un tratamiento médico o el pago de los impuestos.
Pensar en el mañana. Más allá de ahorrar para cumplir una necesidad, es importante establecer un plan de ahorros para alcanzar los proyectos de largo plazo, como asegurar una mejor vejez, comprar casa propia, cambiar de carro o pagar la educación de los hijos.
Prepararse para tiempos malos. Las crisis financieras y situaciones difíciles que en muchos casos surgen por circunstancias que se encuentran fuera de nuestro control, son otro motivo para comenzar a ahorrar. Nadie puede predecir o evitar que ocurran hechos inesperados como una enfermedad, un accidente, la muerte de un familiar o la pérdida de empleo por un recorte de personal.
Establezca prioridades
Para ponerse metas financieras específicas y realizables en un período de tiempo determinado, es necesario ordenar nuestros objetivos por orden de importancia. La recomendación es listar los tres objetivos de corto y largo plazo que considera fundamental alcanzar.
¿Cómo comenzar a guardar el dinero?
– Debemos empezar por revisar en qué estado se encuentran nuestras finanzas personales. Ser sinceros con nosotros mismos es clave en este ejercicio, pues de nada sirve ocultar gastos y deudas. Preguntas como si hoy me quedo sin empleo, cuántos meses podría vivir con mis ahorros o si me encuentro al día en el pago de mis obligaciones, son de gran utilidad.
– La situación ideal es tener unas finanzas saneadas, pero si ese no es el caso hay que iniciar un tratamiento cuanto antes para no dejar deteriorar nuestra salud financiera.
– Un primer paso es definir nuestras metas financieras de corto y largo plazo. Todos podemos alcanzar objetivos en un período de tiempo muy corto y más de una sola vez, como pagar el saldo de la tarjeta de crédito en los próximos seis meses o ahorrar un dinero como colchón por si se presenta una emergencia. También están las metas que queremos lograr en el largo plazo, las cuales requieren de un esfuerzo financiero mayor durante mucho tiempo. Por ejemplo, tener casa propia en cinco años o poder pensionarse en 10 años.
– Sin embargo, aunque es muy fácil querer tener todo a la vez vivir en lugar cómodo, tener carro último modelo, comprar ropa de diseñadores reconocidos, salir de vacaciones al extranjero, comer en restaurantes gourmet, etc. – no podemos olvidar que contamos con recursos limitados. Por eso, hay que aprender a vivir con lo que se tiene y no con lo que se quiere tener o se piensa tener en el futuro próximo.
– El reto entonces es aprender a establecer prioridades. Si una persona quiere en los próximos cinco años comprar un carro tendrá que seguir un plan de ahorros para completar el dinero que necesita. Sin embargo, si esa misma persona quiere además comprar una casa y pagar la universidad de sus hijos en ese mismo tiempo, tendrá que adoptar un plan mucho más rígido, que implicará mayores sacrificios, o, en muchos casos, se dará cuenta que con sus ingresos no puede alcanzar las tres cosas a la vez. Así que deberá priorizar un objetivo sobre otro.
Y ahora… ¡A elaborar un plan de acción!
El siguiente paso, una vez establecidas las metas, es elaborar un plan de ahorros. No es nada complicado, solo hay que seguir los siguientes pasos:
a- Estime cuánto cuesta cumplir cada meta.
b- Determine cuánto dinero tiene disponible en este momento
c- Establezca cuánto tiene que ahorrar (a – b)
d- Defina en cuánto tiempo piensa cumplir esa meta
e- Planifique con qué frecuencia va a ahorrar
f- Establezca cuánto tiene que ahorrar periódicamente
g- Defina qué estrategia va a utilizar para ahorrar
h- Lleve las cuentas de sus ahorros.
Educación financiera. comunicaciones. Asobancaria
Fuente:
Algunas recomendaciones para aprender a ahorrar