También dice que la compra de vivienda y otros usos no representa mayor riesgo y, por el contrario, genera valorización.
El crecimiento del PIB colombiano superior a 4 por ciento, la disminución de las tasas de interés, de la inflación y de las tasas de cambio nominal y real del peso, han favorecido la inversión en el sector inmobiliario, situación que se mantendrá en el 2011.
Estas son algunas de las conclusiones expuestas ayer por Clemencia Parra, presidenta de la firma Unifianza, en las que -además- destaca la generación de índices de valorización positivos de los bienes inmuebles, con tendencia de crecimiento para el caso de Bogotá, que marca la pauta con respecto a otras ciudades.
En vivienda, los datos consolidados por Unifianza con base en estudios de Galería Inmobiliaria destacan -en lo corrido del año- la venta de 39.283 unidades frente a 31.947 en igual periodo del 2009. Según Parra, la vivienda de Interés Social (VIS) aumentó 27 por ciento, impulsada -entre otros- por los terrenos habilitados en Soacha, donde actualmente se comercializa 29 por ciento de las unidades de este segmento.
A esto hay que sumarle la participación de 17 por ciento del total de las ventas de Bogotá con 6.826 viviendas.
«La dinámica en VIS se concentra en la oferta con precios entre 38 y 75 millones de pesos, en las que está el 79 por ciento de las comercializaciones, mientras que las Viviendas de Interés Prioritario – VIP (Hasta 70 salarios mínimos) contribuyen con 21 por ciento», anota Parra, quien advierte una fuerte reducción en aquellas con precios inferiores a 50 salarios mínimos que, «por dificultades en la oferta, prácticamente desaparecieron».
La empresaria también destaca el comportamiento de la tasa de interés activa, (crédito) que en el segundo trimestre del año descendió respecto a la observada en el mismo periodo de 2009: pasó de 13,4 por ciento en el 2009 a 9,5 en el mismo periodo del 2010. Igual situación presentó la pasiva (depósito), que bajó de 6,3 a 3,7 por ciento en ese lapso.
Igualmente, el estudio de Unifianza reitera que «la inversión en finca raíz es propicia cuando las tasas son bajas, existe acceso al crédito, el nivel de endeudamiento es controlado y la cartera vencida está en niveles moderados, de forma tal que las medidas de corto y mediano y plazo con relación a los créditos no prevén modificaciones sustanciales».
Esto ha sucedido en el país y ha permitido que el inversionista solicite créditos con reglas estables.
En lo relativo al mercado de inmuebles nuevos destinados a oficinas, comercio, bodegas y vivienda en Bogotá, Unifianza advierte un buen desempeño en la oferta disponible para venta y arriendo, con crecimientos en el último año en la comercialización que va de 7,5 a 37 por ciento, en promedio, por tipo de uso.
«Esto consolida las condiciones del país en téminos de negocios inmobiliarios donde -además- se han implementado otras figuras de inversión como la titularización, los fondos de inversión inmobiliaria y los patrimonios inmobiliarios, entre otros, que tienen una rentabilidad anual promedio de 13 por ciento», concluyó Parra.
Tendencia de crecimiento para el 2011
Según Unifianza, la inversión en el sector inmobiliario comparada con otras (sector financiero, acciones, etc.) es, generalmente, de mediano o largo plazo. «La rentabilidad tiene dos ingredientes: la valorización y los ingresos de las rentas netas anuales que dependen del tipo de bien, de su localización, de su mejor y mayor uso y de la facilidad de alquiler. Así, el riesgo asociado a este negocio es muy bajo, ya que los precios de los inmuebles en Colombia tienen una tendencia de crecimiento positiva en términos reales».
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