Aval se internacionaliza

La entrada del Grupo Aval a Centroamérica es un gran paso en el proceso de internacionalización de este conglomerado financiero.

 El primer paso en la internacionalización del Grupo Aval, liderado por Luis Carlos Sarmiento Angulo, no fue la esperada emisión de acciones en la Bolsa de Nueva York, sino resultó ser la adquisición del BAC-Credomatic GECF por US$ 1.900 millones.

Esta movida le permite al mayor banquero del país posicionarse en Centroamérica, un mercado de un tamaño económico conjunto y población sumada similar al colombiano. «Es un mercado con nuestro mismo idioma y costumbres, con un ingreso per cápita en crecimiento y con el que se tendrán que intensificar nuestras relaciones económicas y comerciales ante el cierre de mercados vecinos», afirma Sarmiento Angulo.

En otras palabras, incorporó a su conglomerado financiero una de las instituciones con mayor trayectoria, solidez y tradición por su buen manejo en la región. Uno de los bancos con mayor presencia regional, con una operación integrada y rentable, especialmente en tarjetas de crédito lo cual lo hace complementario con las entidades del Grupo Aval (Banco de Bogotá, Occidente, Popular y AV Villas). De hecho es, según expertos financieros consultados por Dinero, uno de los bancos mejor administrados no solo de Centroamérica sino de Latinoamérica.

Esta adquisición le permitirá al Grupo Aval -que controla cerca de la tercera parte del mercado colombiano y, por tanto, con limitadas posibilidades de crecimiento a nivel local-, aumentar un promedio de 20% en tamaño de activos y cartera, entre otros indicadores. Por su parte, el BAC-Credomatic se convertiría en el segundo banco más grande dentro del grupo, después del Banco de Bogotá, con activos consolidados a diciembre de 2009 por US$ 7.700 millones, cartera por US$5.100 millones y depósitos por US$5.300 millones.

Además, con un patrimonio cercano a US$835 millones y utilidades netas anualizadas de US$170 millones. Esto significa que el valor de la operación de US$1.900 millones, implica unos múltiplos de 2,3 veces el valor en libros y 11,2 veces las utilidades. Dicho valor sería financiado, según Sarmiento, con una capitalización por parte de los socios actuales en US$1.000 millones y con mayor endeudamiento, por lo cual no se descartan futuras emisiones de bonos.

No obstante, esta movida de Sarmiento crea mayor expectativa en el mercado sobre su próximo paso a nivel internacional: la posible colocación de un ADR de la acción en Estados Unidos.

¿Qué banco compró Aval?

La principal fortaleza del nuevo integrante del Grupo Aval es, sin duda, su fuerte presencia regional. El BAC-Credomatic opera en Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica y Panamá. Y si bien no es uno de los primeros bancos en estos países, a excepción de Honduras donde recientemente adquirió el Mercantil y es el banco líder (ver mapa), al consolidar es el cuarto grupo financiero más grande de la región con activos por más de US$7.400 millones. Además, en 2004 inició operaciones en México y también funciona en La Florida, Estados Unidos.

Sin embargo, su fuerte no solo radica en que tenga actividad desde Panamá hasta México sino que lo hace de modo rentable. De hecho, en la mayoría de países donde opera está entre los bancos con mayores retornos. Según la comisionista de bolsa colombiana Banca y Bolsa, en los últimos años BAC-Credomatic ha registrado una rentabilidad sobre patrimonio (ROE) promedio entre el 20% y el 30% y una rentabilidad sobre activos (ROA) promedio superior al 3%. «Y si bien los indicadores de rentabilidad registraron un retroceso, en 2009 presentaron niveles similares o incluso superiores a los de los bancos del Grupo Aval en años anteriores», afirma la entidad.

Además, actúa en forma unificada en la región dado que cuenta con una plataforma tecnológica que permite realizar transacciones en línea entre todos los países que tienen políticas y estrategias similares.

«No será el banco más grande en todos los países, pero nos da una participación importante en Centroamérica como un bloque. Además, la operación integrada en red de Aval en Colombia, BAC Credomatic también la tiene pero a nivel de toda la región», afirma Luis Carlos Sarmiento Gutiérrez, presidente del Grupo Aval.

Otra gran fortaleza del BAC-Credomatic es su importante operación de tarjetas de crédito: es el más grande proveedor de estos servicios en la región y tiene alrededor de dos terceras partes del mercado centroamericano. Son reconocidos como la red de tarjetas de crédito más grande en Centroamérica, con más de dos millones de clientes en estratos medio y alto y son los dueños de la mayor parte de los POS (datáfonos) ubicados en los establecimientos. Ha sido miembro principal de Visa y Mastercard por más de 20 años, tanto en tarjetas locales como internacionales y es el único emisor y adquiriente de American Express en la región. A través de su subsidiaria en Miami, BAC Florida Bank, procesa tarjetas débito y crédito para más de 50 bancos localizados en 28 países de América del Sur, Central, Estados Unidos y el Caribe.

Este hecho crea una gran complementariedad con las entidades de Sarmiento pues ninguna tiene una gran fortaleza en este frente. «Nosotros somos muy fuertes en crédito comercial y en consumo pero no tenemos una operación muy fuerte de tarjetas de crédito en la que ellos tienen una gestión muy bien estructurada y rentable», afirma el presidente de Aval. De ahí la decisión de los Sarmiento de mantener la marca pues tiene un gran posicionamiento en toda Centroamérica.

Implicaciones y modelo

El Banco de América Central (BAC) es un banco tradicional fundado hace más de 50 años y que pertenecía a uno de los grupos económicos e industriales más grandes e importantes de la región: el Grupo Pellas, del empresario nicaragüense Carlos Pellas Chamorro.

En 2005, Pellas vendió el 49,99% del banco por alrededor de US$500 millones a GE Consumer Finance Central Holdings Corp. y luego en junio de 2009 General Electric Capital Corporation adquirió otro 25%, dejando a GE como el accionista mayoritario con el 75%. Pero, hay que recordar que el contrato de compraventa, sujeto a la aprobación de las respectivas autoridades, es por la totalidad de las acciones del banco BAC-Credomatic GECF Inc.

Tras la crisis financiera internacional, GE decidió volver a su core business y reducir sus activos financieros de US$516.000 millones a US$440.000 millones para finales de 2012, por lo que comenzó a vender sus participaciones en bancos en el mundo.

«Nos lo ofrecieron a través de la Banca de Inversión del Credit Suisse e hicimos una oferta a través del Banco de Bogotá que rechazaron. Fue una negociación muy difícil, de más de seis meses, en la que se le ganó a entidades como el banco canadiense Scotiabank», afirma Sarmiento Gutiérrez.

La desinversión de GE también significaría que durante los próximos 18 meses podría haber alguna transacción con el Banco Colpatria, donde GE tiene hoy una participación de 49,77%.

De este modo, con su decimacuarta operación bancaria, Sarmiento -quien sabe que «comprar un buen banco es sumamente difícil»- aprovecha el gran momento que está viviendo la banca colombiana, a diferencia de la banca internacional, para dar su primer paso hacia el exterior.

Con esta gran movida también comienza a recortar la distancia que en esta materia le lleva el Grupo Bancolombia, la entidad financiera colombiana con mayor presencia en el exterior y en la región.

Bancolombia compró el Banco Agrícola de El Salvador en 2006 por US$900 millones, y ha consolidado su liderazgo en este país con cerca del 30% de la cartera, y tiene una entidad en el centro internacional de Panamá, que también es una de las más grandes en ese país, donde pidieron hace poco una licencia para hacer banca local. Una estrategia distinta que lo ha consolidado como uno de los tres mayores proveedores de crédito en la región, según Jorge Londoño, presidente del Grupo Bancolombia, para quien la orientación estratégica del grupo es ganar presencia regional.

De hecho, las compañías en el exterior ya responden por cerca de una cuarta parte de la operación del conglomerado financiero (incluyendo una pequeña operación en Perú a través de algunas filiales especializadas). Además, la entidad lleva casi 15 años en la Bolsa de Nueva York.

Es claro que la compra del BAC-Credomatic por parte de Sarmiento consolida la presencia de la banca colombiana en Centroamérica y traslada la competencia de los bancos locales a esta región.

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