Empezó la cuenta regresiva para las elecciones a la alcaldía de Bogotá que se realizarán el próximo mes de octubre y las candidaturas se encuentran en plena fase de planeación.
Definitivamente una campaña a la presidencia, alcaldías, gobernaciones o al congreso debe ser considerada como una empresa. Con ingresos, gastos, estrategias de publicidad, etc.
Bajo esta perspectiva y más allá del tema político que está implícito en estos procesos, veamos algunas cifras.
El tope máximo de gastos o financiación de una campaña a la alcaldía de Bogotá estará cercano a los $1.480 millones. Aunque su incremento no es obligatorio, este límite crece anualmente de acuerdo con la inflación, que para el año 2010 se ubicó en 3.17%.
Entre el año 2007 y 2010, el tope de financiación aumentó en $244 millones, lo que representa un crecimiento del 20% durante los últimos cuatros años.
Recordemos que para las elecciones presidenciales del año anterior, el límite de financiación fue de $17.000 millones. Si tenemos en cuenta que en Colombia hay cerca de 50 millones de habitantes, el valor financiado por habitante es de $340.
En cambio, en las elecciones para la alcaldía de Bogotá el promedio financiación por habitante es de $164, esto si tenemos en cuenta que la capital tiene cerca de 9 millones de habitantes.
Por ello, aunque ser alcalde de Bogotá se considera como el segundo cargo más importante de elección popular, una candidatura se debe desarrollar con la mitad de los recursos (por habitante) que una a la presidencia. Lo que obliga a desarrollar campañas más eficientes y óptimas en el manejo de los recursos.
Aunque también es cierto que en candidaturas de alcaldes no se requiere hacer viajes largos ni inversiones en publicidad a nivel nacional como sí ocurre en las campañas presidenciales.
Estas cifras se refieren a esas dos o tres candidaturas que invertirán casi la totalidad de los recursos disponibles y no a aquellas que escasamente ejecutarán inversiones por $500 millones y que de antemano saben no alcanzarán la alcaldía a menos que ocurra algún evento extraordinario.
Los ingresos de la campaña para gobernar la capital vendrán de la reposición de votos, recursos con los cuales el candidato puede cubrir las deudas adquiridas con el sector financiero. Los candidatos a las alcaldías y concejos tendrán derecho a recibir del estado $1.624 por cada voto.
Para acceder a la reposición, los candidatos deben alcanzar como mínimo el cinco por ciento de la votación válida. Calculo que para las elecciones a la alcaldía de octubre se registraran 2.200.000 votos, de forma tal que para acceder a la reposición de votos la campaña debe obtener como mínimo 110.000 votos.
Es fundamental que cada candidatura proyecte de manera muy rigurosa el número de votos que obtendría en las elecciones, para determinar el monto de financiación busca obtener.
Por ejemplo una candidatura que obtenga 110.000 votos recibirá $178 millones, si logra 300.000 votos recibirá $487 millones, con 600.000 votos serán $974 millones. El máximo de gastos posibles de $1.480 millones, se recuperarían con la nada despreciable suma de 911.330 sufragios.
Recordemos que en las elecciones pasadas Samuel Moreno Rojas obtuvo mas de 915.000 votos, Enrique Peñalosa que ocupo el segundo lugar mas de 589.000 votos y William Vinasco mas de 350.000 votos. En esas elecciones Antonio Galán, Juan Carlos Flórez y Jorge Leyva no accedieron a la reposición de votos porque obtuvieron menos del 5% de la votación total que se aproximó a los 2.100.000
Es decir, apenas tres de los seis candidatos lograron recuperar los gastos de la campaña a través de la reposición de votos. Precisamente los que no alcanzaron el umbral tuvieron que acudir a sus respectivos partidos, para hacer efectiva garantías que los avalaron como candidatos y obtener de allí los recursos.
Fuente:
Candidaturas a Bogotá “como una empresa”
